Como muchos, posiblemente usted piense que postergar la ida al baño para orinar no es nada del otro mundo, sin embargo, debe saber que la vejiga adulta está diseñada para contener hasta medio litro de orina antes de que sienta ganas de hacer sus necesidades, así que su cuerpo sabe cuánta cantidad está ahí debido a que la pared de la vejiga está llena de pequeños receptores que envían un mensaje a su cerebro cuando su vejiga ha alcanzado la máxima capacidad y, afortunadamente, la mayoría tiene un control total sobre la función de la vejiga, por lo que, cuando recibimos este mensaje, podremos optar por aliviarnos inmediatamente o retenerlo porque no estamos cerca de un baño.
Pero ¿qué le estamos haciendo a nuestro cuerpo cuando tenemos toda esta orina adentro?Pues resulta que una vez que ha decidido aguantar la orina, los esfínteres cilíndricos en su vejiga se cierran con fuerza para evitar que toda la orina se filtre en la ropa interior.
Estos pequeños músculos son geniales en su función, hasta que los obligan a hacerla de manera constante durante mucho tiempo, pues algunos efectos resultan bastante graves a largo plazo, incluido un mayor riesgo de infección.Sostener constantemente la orina puede debilitar los músculos de la vejiga, lo que finalmente podría llevar a la retención urinaria, la temida condición que le impide vaciar completamente la vejiga, lo que significa que sentirá que necesita ir al baño muchas más veces.
Mantener grandes cantidades de orina durante un período prolongado de tiempo también expone a su cuerpo a algunas bacterias potencialmente dañinas, lo que puede aumentar el riesgo de contraer una infección del tracto urinario o de la vejiga.
LE ESTALLÓ LA VEJIGA
Tycho Brahe era un astrónomo y alquimista danés del siglo XVI. Brahe fue un gran estudioso que contribuyó a la literatura científica sobre una amplia gama de temas, incluidos los cometas, las órbitas planetarias y las supernovas.
También terminó en un duelo con un compañero noble por la legitimidad de una fórmula matemática, y debido a que eligieron luchar en la oscuridad, terminó perdiendo el puente de la nariz.
Por el resto de su vida, Brahe usó un reemplazo de nariz plateado y de oro en su cara. Pero la causa de la muerte de Brahe es aún más ridícula.
Según los informes, se negó a dejar una fiesta para hacer sus necesidades porque creía que era una infracción de la etiqueta, pero una vez que llegó a casa descubrió que no podía orinar en absoluto.
Estalló de dolor y murió poco después, cuando le explotó la vejiga…
La buena noticia es que su vejiga no era como la de la mayoría, pues generalmente una persona se orinará encima antes de que se produzca una explosión. Si se produce un estallido, generalmente se debe a que la vejiga ya estaba dañada por alguna razón.
No obstante, ha habido algunos casos en que las vejigas de las personas estallaron porque estaban demasiado borrachas como para notar la señal de su cerebro que les ordenaba orinar.
Así que piénselo dos veces y ¡no se aguante las ganas de orinar! Mejor vaya al baño apenas sienta la necesidad.