Después de 6 días de angustia, doña Guadalupe González le da gracias a Dios y a la Virgencita de Guadalupe por haberle devuelto el cuerpo de su esposo José Ángel Solano, desaparecido desde hace más de una semana.
Aunque para ella es muy duro haberse enterado de que su esposo estaba muerto, ya que tenía la fe de encontrarlo con vida, la sosobra que sentía todos estos días desapareció.
Sentada en la sala de su casa junto a la imagen de la virgen entre sus manos, recuerda que don José, quien era amante del fútbol, estaba esperando con ansias el partido de su amada Liga Deportiva Alajuelense y el Fulham de Inglaterra.
“Estos días han sido muy duros porque mucha gente llamaba para molestar, nos decían que sabían donde estaba mi esposo, pero después colgaban. Eso me ponía muy triste, me acuerdo que estaba desesperado por el partido de la Liga, pero ya no lo va a poder ver. Todos los días le decía a la virgen que me lo cuidara, sin embargo el martes le dije: regrésamelo, tú sabes lo que se siente perder a un ser amado, por favor te lo ruego y esa misma noche él apareció. Para mí esa fue la respuesta de ella a mis oraciones”, indicó.
González confirmó que velarán a su marido, con quien estuvo 15 años, en las capillas de velación del Magisterio Nacional y será enterrado en el Cementerio Obrero.
El cadáver del profesor fue encontrado por unos hombres que caminaban por el Río Torres donde se presume había caído el señor.