Los enemigos del sector están dentro de la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz). Esto opinan Luis Corea, directivo y representante de la Región Chorotega, y Fabio Vega, productor y cofundador de la cooperativa San Telmo.
Ambos conversaron con DIARIO EXTRA sobre las necesidades del sector, pues se habló que se requería importar más grano para satisfacer el consumo nacional.
Según Vega, si se llenan los silos de arroz no quedará espacio para la producción nacional, por lo que más bien debería pensarse en cómo elevar la productividad en lugar del volumen a importar.
La Región Chorotega es la de mayor producción del país. Actualmente concentra alrededor del 60%. “En el período 2019-2020, se sembraron 16 mil hectáreas, merecemos ser escuchados”, recalcó Vega.
Para Corea, llegó el momento de que el productor arrocero nacional sea dignificado a nivel de Gobierno y de la misma entidad rectora. “Estamos de acuerdo con que se importe, pero que al mismo tiempo se vaya acelerando el crecimiento de la producción. La idea es que haya un equilibrio”, acotó.
En su criterio, el Gobierno tiene la posibilidad de reivindicarse con el sector ante la llegada al Ministerio de la Presidencia de Geannina Dinarte. Existen cuatro proyectos de Ley dictaminados en comisión para el beneficio del sector arrocero, que no fueron convocados en el período de sesiones extraordinarias.
Una de las iniciativas plantea que se condonen deudas al sector, otro es para convertir a Conarroz en una banca de segundo piso, y un fondo para la sostenibilidad arrocera. Todo esto iría en beneficio de 2.507 productores.
Vega agregó que hay un serio problema de acceso a financiamiento y otorgamiento de seguros para las cosechas.
“Yo creo que en mucho depende de la posición que asuma el Gobierno. Una cosa es lo que se dice Banca para el Desarrollo y otra llegar a la plataforma de los bancos, donde dicen que no les han informado cómo prestar esos dineros”, subrayó Vega.
INS ASEGURA DESDE LA AZOTEA
Para los productores, el otorgamiento de un seguro resulta básico, pues sin este no hay acceso al financiamiento. No obstante, denunciaron que el Instituto Nacional de Seguros (INS) cambió la modalidad y ahora toma decisiones sin ir al campo, desde la azotea.
“Al Instituto le dio por enviar a sus agentes externos a valorar un cultivo, no ha tenido ninguna relación permanente, elabora un informe y luego lo envía a donde están los verdaderos ingenieros, es decir, desde el escritorio autorizan una póliza de un cultivo que ni siquiera conocen. Una cosa es el discurso del Gobierno y otro lo que pasa. Es un golpe a la cara que creen falsas expectativas”, aseveró Vega.
Corea contó que recibieron a dos ingenieros agrónomos que no sabían nada de arroz, ni de tipo de suelo, mucho menos sobre la cantidad de agua.
Además, calificó la realidad como “patética”, y pidió a los ministros de Economía, Victoria Hernández, y de Agricultura, Renato Alvarado, asumir posiciones y abandonar el silencio.