Hoja de ruta de semiconductores va tal y como se planea, afirma
La gerente general de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), Laura López, afirmó que las relaciones comerciales entre Costa Rica y Estados Unidos (EE. UU.) atraviesan un excelente momento, lo que podría abrir nuevas oportunidades para la industria nacional.
Esto ocurre en un contexto en el que el sector exportador se mantiene atento a las decisiones del presidente estadounidense, Donald Trump, respecto a sus principales socios.
Para la funcionaria, la larga historia de compra y venta de bienes y servicios entre ambos países, así como compartir visiones de mundo y objetivos comunes, prima sobre cualquier escenario futuro.
De esa forma, llama al sector productivo a mantener la confianza y seguir trabajando de la manera en que lo ha hecho hasta el momento.
Este es un extracto de la entrevista.
¿Qué nos deja la visita del secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, para el sector exportador?
– Creo que hay varias señales positivas que, como país, debemos valorar, no solo como región. El hecho de que Costa Rica fuera la primera zona que visita da una señal clara. Además, el hecho de que, incluso antes de llegar y pisar suelo costarricense, ya hubiera una declaración de diferentes representantes, no solo de Rubio, sino también de otros miembros de la Administración de Trump, refiriéndose a Costa Rica como un aliado, es significativo. En las conversaciones que se tuvieron, y no lo digo yo porque no estuve allí, lo mencionó el mismo Rubio en la conferencia de prensa: “sigan haciendo lo que han estado haciendo”. Así que eso, debemos seguir haciendo lo que sabemos hacer.
¿Qué cosas destacaría que nos hermanan con Estados Unidos?
– Tenemos muchos años de ser aliados de EE.UU. desde varias aristas, porque poseemos los mismos valores de democracia, libre mercado, respeto a la propiedad privada, pero también porque tenemos transacciones comerciales que son beneficiosas para ambos.
Más allá de compra y venta de productos, ¿cómo es esa alianza?
– En las partes de la cadena de valor en que nosotros estamos, dispositivos médicos, semiconductores u otro tipo de industrias, ellos no podrían llevárselas a EE. UU., sino que complementan su producción. Eso evidencia que ellos siguen viendo a Costa Rica como un aliado y como veníamos operando, probablemente sigamos haciéndolo, por lo menos en el corto plazo esa es la señal.
Se ha hablado mucho de la producción de semiconductores, ¿cree que Trump busque repatriarla?
– En el tema de microprocesadores nosotros seguimos caminando como si nada hubiera pasado, porque no recibimos una señal diferente.
¿Avanza el plan de convertir a Costa Rica en un hub para esa industria?
– La hoja de ruta de semiconductores tiene varias aristas. En el tema de atracción de inversiones, que es la que nosotros lideramos (Procomer), el esfuerzo es de posicionamiento y atracción de empresas en la cadena de valor, lo cual se refiere a ese testeo y ensamble, así como por supuesto a innovación y desarrollo, que es un poco lo que lo que Intel hace, ambas cosas en Costa Rica y lo que otras industrias realizan en el país, sobre todo el tema del testeo.
¿Cómo va hasta el momento?
– Hemos estado trabajando para seguir posicionando a Costa Rica en diferentes mercados en el mundo, en los que no necesariamente se nos veía con cara de semiconductores.
El año pasado y antepasado hicimos un esfuerzo muy grande de visitar Asia, por ejemplo, Japón, Corea del Sur y Singapur, para decir: “Aquí estamos, un país que tiene esta experiencia en manufactura compleja, experiencia en semiconductores y, además, esta apertura al mundo y tanta inversión extranjera directa”. Eso vamos a seguirlo consolidando.
¿Qué realiza Procomer en ese sentido?
– Desde la participación que tenemos en muchos eventos internacionales en el tema de semiconductores hasta a través de nuestros programas de formación de talento formando técnicos que pueden incorporarse a este tipo de industrias.
¿Se vislumbra que eventualmente empresas de origen costarricense puedan desarrollar semiconductores y exportarlos?
– Creo que Costa Rica tiene mucho potencial en la parte de los servicios para semiconductores.
Como le digo, ni siquiera a nivel de atracción de inversión estamos pensando en grandes industrias o en grandes fábricas de manufactura de microchips, porque, no las estoy descartando, ojalá pase, pero no está acorde al país desde cualquier dimensión, es decir, las grandes industrias de manufactura primero deben estar cercanas a la materia prima, usualmente son minerales que no encontramos en este lado del mundo, sino que están del otro lado, son delicados de trasladar, entonces, si voy a manufacturar algo donde mi materia prima es delicada de mover de un lugar a otro, voy a estar lo más cerca de la producción y no es el caso de Costa Rica.
¿Qué otras limitantes hay?
– Es una industria que requiere de muchísimos insumos en grandes cantidades, electricidad, agua, y somos un país relativamente pequeño para competir en esas grandes manufacturas. Además, el costo de nuestra mano de obra no es barata.
Entonces, ¿dónde sí hay oportunidad para la industria de semiconductores?
– En lo que tiene más que ver con investigación, puestos más especializados, como testeo o ensamble que no requieren grandes estructuras en espacio, pero que, además, puede unirse con otros servicios relacionados.
Hago énfasis en servicios porque estoy hablando de inteligencia artificial, pruebas de innovación y otras cosas que giran alrededor de esas últimas fases en la cadena de valor o en el puro inicio donde es un tema de investigación.
¿Crecerán los encadenamientos productivos relacionados a esa industria?
– No dudo que haya posibilidad de que la industria nacional pueda empezar a dar pasos en esos servicios, porque así nos pasó con dispositivos médicos y servicios de conocimiento.
Si hay algo que ha tenido la inversión extranjera directa particular en nuestro país es que ha sido capaz de generar un efecto derrame especialmente en las zonas francas, que no son enclaves están conectadas a proveedores nacionales. No vería por qué semiconductores tendría que ser diferente a eso.
¿Costa Rica se especializará en servicios y dejará de lado la industria de manufacturación?
– No es dejar de lado la industria, sino la manera en que la vemos. Ahora justamente estaba hablando con un empresario y me dijo: “En el futuro cercano, todas las empresas vamos a ser de tecnología”, porque al final el tema de la robótica, la inteligencia artificial, el machine learning va a penetrar transversalmente todos los sectores.
Por ejemplo, nosotros tenemos empresas de farma en Costa Rica que producen farmacéuticos, pero que tienen sus share services de análisis de data en el país y siguen siendo farma. Creo que cada vez será más difícil para nosotros decir: “esto es manufactura y esto es servicios”.