El primo del exzar antidrogas y actual fiscal adjunto del II Circuito Judicial, Mauricio Boraschi Hernández, habría sido el contacto de MECO en la Municipalidad de Escazú.
Se trata del ingeniero Christian Boraschi González. Al menos esta es la tesis que manejan la Fiscalía y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Así se desprende del expediente 20-009616-0042-PE.
De acuerdo con la investigación, Boraschi González habría tenido comunicación constante con Luis Fernando Gutiérrez, quien representaba a la empresa MECO.
Incluso habría aceptado una invitación a comer con el sujeto en cuestión en un restaurante ubicado en La Uruca, al que calificaron de “discreto y privado”, para dialogar presuntamente de temas relacionados con un contrato.
Los agentes judiciales obtuvieron copia de las cámaras y encontraron que ese día Gutiérrez habría entregado a Boraschi González un sobre de color amarillo, quien lo guardó en una carpeta.
En la investigación relacionan este tipo de acciones con las vistas en el caso Cochinilla. Agregan que no es posible asegurar qué contenía el sobre, pero reuniones en sitios externos a la Municipalidad no deberían presentarse.
“Remitían carteles con la finalidad de que estos puedan ser adaptados a favor de los intereses y capacidades de la empresa MECO en aras de que fuera adjudicada”, señala el documento.
Estas comunicaciones entre ambos investigados iban en la dirección de finiquitar detalles de los carteles y dejar presuntamente “arregladas” las licitaciones. Se dice que se ponían de acuerdo aun en la formulación de oficios que debían enviar a la Contraloría General de la República (CGR).
Llegaron incluso a hablar acerca del espesor a colocar en las carreteras y se menciona el interés del funcionario municipal por que supuestamente Meco prestara alguna colaboración para una cancha deportiva en Santo Domingo.
A criterio del Ministerio Público este tipo de acciones habrían implicado anteponer una ganancia personal contra los principios de probidad.
Se presume que era Boraschi González quien firmaba las recomendaciones para que MECO resultara como la adjudicataria.
En cuanto al alcalde de la Municipalidad de Escazú, Arnoldo Barahona, se menciona un aparente adelanto en el pago de facturas a cambio de concreto para un proyecto personal, sin embargo, en la conversación interviene una mujer a quien identifican los agentes judiciales como Meriam.