Lamentablemente, cada vez es más común que los menores ingieran alcohol, lo cual, mencionan los expertos, resulta perjudicial para el desarrollo de quienes consumen esta droga legal desde temprana edad.
Según los datos del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), en Costa Rica los jóvenes pasaron de consumir alcohol a los 12 años a ingerirlo a partir de los 14 años.
De acuerdo con la última encuesta de colegiales, 42 de cada 100 estudiantes indicaron que alguna vez habían probado licor, mientras que 23 de cada cien adujeron que lo habían consumido en el lapso de un mes con respecto al momento en que se realizó la encuesta.
Entre los principales problemas que indican los expertos de ingerir licor a temprana edad se encuentra la alteración en las relaciones interpersonales de los menores, que pueden llegar a cambiar su forma de actuar.
José Luis Valverde Araya, médico de Casa Jaguar, aseguró que las implicaciones en este tipo de casos se dan principalmente porque el organismo de los niños y adolescentes no se ha terminado de desarrollar.
“Las complicaciones que se dan en menores de edad están relacionadas a que principalmente su organismo todavía no se ha desarrollado por completo, entonces a nivel cognitivo hay un deterioro en la parte de memoria, de aprendizaje, de comportamiento y de acatar los límites, de acatar reglas de adultos o incluso de respetar las autoridades y también a nivel físico podríamos encontrar problemas hepáticos, también en los riñones y consecuencias en la actividad social. Vamos a encontrar un déficit cognitivo para aquellos menores que están estudiando o empiezan a presentar bajos niveles académicos, por lo general les comienza a ir mal e incluso llegan tarde al colegio y tienen problemas con otros compañeros”, aseveró Valverde.
¿CÓMO DETECTAR QUE MI HIJO CONSUME LICOR?
DIARIO EXTRA le consultó al especialista cómo pueden hacer los padres de familia para detectar que su hijo o bien una persona menor cercana está ingiriendo licor o incluso hasta drogas más fuertes e ilegales.
“Los menores de edad ahorita juegan mucho con eso, antes pensábamos que la marihuana les podía poner los ojos rojos, pero ahora los menores de edad buscan gotas para eso, entonces hemos determinado, por la experiencia, que el consumo de sustancias psicoactivas o consumo de drogas va a ocasionar cambios de comportamiento en el menor, por lo que, con un cambio mínimo que el menor empiece a presentar en la familia, tenemos que levantar sospechas. Una de las principales alertas que podemos encontrar en los jóvenes que consumen drogas o alcohol es que los menores empiezan a llegar tarde al colegio, o que no llevan las tareas, o que los profesores comienzan a llamar para dar quejas por escapes, por salidas no autorizadas, por problemas con otros muchachos, cosas que no se veían como muy normales o muy frecuentes en el menor. Eso debe alertar”, puntualizó.
“YO PENSABA QUE ERA POR LA EDAD”
El médico también compartió uno de los principales consejos que da a los padres de familia y personas allegadas a los menores de edad es que mantengan una comunicación asertiva con los jóvenes, puesto que se puede llegar a confundir el comportamiento típico de la adolescencia con el comportamiento de una persona menor que está ingiriendo licor.
“Muchas veces se tiende a confundir los comportamientos típicos de la adolescencia, muchas veces el padre de familia dice, ‘es que yo pensaba que era por la edad y por las hormonas’, que a esa edad se les aumentan las hormonas, por lo general en esta etapa de la vida las personas tienden a tener el comportamiento de este tipo. Lo que tenemos que hacer es valorar el comportamiento del muchacho, si este es muy tranquilo, es una persona estudiosa y empieza a deteriorarse en el estudio, empieza a presentar notas muy malas, o cuando llega a la casa este ya no quiere saludar con un beso, ya no quiere saludar con la mano, nada más se encierra o llega enojado, estos cambios deberían encendernos una alerta de que los menores pudieran estar consumiendo algún tipo de sustancia”.
Los expertos del IAFA afirman que, en la mayoría de ocasiones, el hecho de que un menor empiece a consumir alcohol está relacionado con que por lo general en las casas siempre hay licor.
CONSEJOS PARA PADRES
Por último, Valverde brindó una serie de consejos para que los padres de familia sepan qué hacer en caso de que estén pasando por la situación de que sus hijos tienen problemas con el licor.
“Lo primero y principal es pedir ayuda y siempre a las personas indicadas, en Costa Rica, gracias a Dios existe el IAFA, el cual tiene una parte que es dedicada únicamente para menores de edad como lo es Casa Jaguar, la cual abre de lunes a viernes. Ir a Casa Jaguar, buscar ayuda, si las personas viven largo y no pueden llegar a San Pedro, el IAFA tiene oficinas en todas las provincias, tiene oficinas virtuales, tienen atención vía telefónica, se pueden llamar a las oficinas del IAFA y llevar al muchacho, pedir asistencia para que le ayuden, de igual manera existe una línea de orientación. Otra de las prácticas que debemos realizar es darles más tiempo a nuestros hijos, debemos mencionarles las consecuencias que se pueden tener al realizar el consumo de sustancias, hablarles sin miedo de esto”, finalizó. Si usted requiere de este tipo de orientación, puede marcar al 800-IAFA (800-4232).