Según un monitoreo realizado por la Contraloría General de la República (CGR), el presupuesto del Ministerio de Educación Pública (MEP) para el 2024 es el más bajo de los últimos 10 años en proporción con el 8% del Producto Interno Bruto (PIB).
También se señala que desde 2015 hasta 2023 el importe destinado a esta institución representó, en promedio, el 25,0% del Presupuesto de la República; sin embargo, para 2024 equivale al 20,6%.
“El MEP presenta un presupuesto de ¢2.601.664,0 millones, (..) ese indicador (en relación con el PIB) muestra una tendencia a la baja.
A partir de 2020 ha disminuido 2,1 puntos porcentuales” señala la CGR.
84% SE VA EN
SALARIOS Y FEES
Otro de los aspectos que se mencionan es la proporción del presupuesto con respecto al pago de salarios, remuneraciones económicas y al Fondo Especial de la Educación Superior (FEES), montos que juntos ascienden al 84,6% del total.
“La partida de Remuneraciones presenta un crecimiento de ¢36.572,3 millones (28%) para 2024 ya que se incorporan recursos para atender el pago retroactivo del aumento salarial correspondiente a los años 2020-2023, seguido en orden de importancia por las Transferencias corrientes con un incremento de ¢21.118,1 millones”, dice el texto.
Sin embargo, hay otros aspectos económicos que no se contemplan como, por el ejemplo, el trienio y, conforme a la denuncia del diputado Jonathan Acuña, tampoco se toman en cuenta los aguinaldos.
“A pesar de lo anterior, los recursos destinados para 2024 no alcanzan los montos asignados para el trienio 2018-2020, donde en promedio se asignó ¢2.661.492,6 millones, 2,3% más que lo disponible para 2024”, señaló la CGR.
Así mismo, a pesar de tener presupuesto destinado a mejorar las áreas de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemática (STEM, por sus siglas en inglés), la cantidad de estudiantes que el MEP proyecta recibir resulta menor en comparación con 2023. Se pasa de 914.566 a 896.820 alumnos.
El monto asignado a este Ministerio se caracteriza por ser todos los años el segundo más relevante del pago total, después de costear la deuda.