México. (AFP) – “Que cumplan lo que nos prometen, ¿no?”, pidió este lunes a los candidatos un joven tras votar por primera vez para elegir presidente en una prisión de México. Este es uno de los más de 30.000 presos sin sentencia que, por primera vez, pueden votar en el país.
El proceso entre aquellos que cumplen prisión preventiva, que arrancó este lunes y se cerrará el 20 de mayo, marca un hito en esta campaña ya de por sí histórico, ya que los sondeos indican que por primera vez una mujer ganará las presidenciales, que se celebran el 2 de junio.
El recluso, de 24 años y cuya identidad no se puede revelar debido a su situación legal, no solo votó para presidente. También lo hizo para alcalde de Ciudad de México, diputados federales y locales, y hasta para la alcaldía del distrito donde se ubica la cárcel.
“Nos trajeron las plásticas, vimos los debates y con eso nos pudimos apoyar para poder votar”, relató a la prensa el interno, cuya principal demanda a los aspirantes presidenciales es “un poco más de consideración” para los privados de libertad.
En el Reclusorio Varonil Norte, donde está detenido, 354 de los 1.862 internos están llamados a las urnas después de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinara en febrero de 2019 que los presos sin sentencia tienen derecho a votar.
“Son personas que se encuentran en prisión preventiva, es decir, no tienen una sentencia y por tanto tienen los derechos político-electorales vigentes”, explicó a periodistas María Luisa Flores, presidenta del Consejo Local del Instituto Nacional Electoral (INE) de Ciudad de México.
“Es una mañana histórica realmente (…) para todo el país”, agregó la funcionaria sobre las jornadas de votación, programadas en 282 cárceles de México.