“Yo estoy enfocado en lo que estoy, necesitamos la generación de empleo, necesitamos atender la pandemia y necesitamos que se logren aprobar los proyectos en materia de estabilidad económica”.
Esas fueron las palabras que el presidente Carlos Alvarado emitió este viernes en una atención de prensa cuando le preguntaron por el tema de la UPAD, luego que su abogado Rodolfo Brenes criticó en varios medios de comunicación la forma en que la Fiscalía pretende recabar la prueba de los celulares del mandatario.
El presidente insiste en que ahora lo urgente es crear empleo y los diputados aprueben los proyectos para llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
LE COGIÓ TARDE
Precisamente, consultados por DIARIO EXTRA, legisladores de oposición califican de cinismo las palabras de Alvarado y le recuerdan que más allá del impacto de la pandemia, su administración en tres años no ha logrado las condiciones para generar trabajo.
Las más recientes cifras, según el Ministerio de Trabajo y la Encuesta Continua de Empleo (ECE) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), señalan que en el país hay 487.675 personas desempleadas. Las mujeres presentan una mayor tasa que los hombres: 25,2% y 16,4%, respectivamente.
Para el congresista independiente Erick Rodríguez, es poco factible que el gobierno logre ahora sí levantar la economía, cuando pasó tres años sin generar la confianza en el sector privado ni las condiciones para que el trabajo se reactivara.
“En año electoral y queriendo meter más impuestos, ninguna economía del mundo se reactiva con más impuestos”, mencionó.
Rodríguez también pidió desmentir que la pandemia ha sido culpable de todo el desastre económico del país.
“Sin la pandemia más bien no sé hubieran hecho, porque todo lo malo que aquí pasa es culpa de la pandemia, pero si usted se pone a ver el problema fiscal no viene de ahora, recuerde el ‘manejo heroico’ de las finanzas públicas de Luis Guillermo Solís”, agregó el legislador.
Añadió que las propuestas con el FMI son solamente un paliativo, una curita, pero no la solución real a la falta de confianza para que el sector privado genere trabajo.
“Con esto lo que hacemos es ganar tiempo y darle oxígeno para que termine este gobierno y que no estalle la crisis como la de los años 80, pero las reformas del Estado le tocarán a la próxima administración”, enfatizó.
Recordemos que la agenda de proyectos que se discuten en el plenario son las que convoca el Poder Ejecutivo, pues nos encontramos en el periodo de sesiones extraordinarias hasta el 31 de junio de este año.
Parlamentarios como el liberacionista Roberto Thompson, que preside la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso, lamentan que existen más de 100 iniciativas que ese órgano está pendiente de conocer y tienen que ver muchas de ellas con propuestas de reactivación económica, pero no son convocadas por Casa Presidencial.
LA CRISIS MÁS ALLÁ DE LA PANDEMIA
La crisis ya era inminente para el primer trimestre del 2020, es decir marzo, cuando el desempleo rondaba un 12,5%, lo que significaba en ese momento que 314.000 personas no tenían trabajo
La propia Encuesta Nacional de Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) dijo que la pobreza se había incrementado.
Para ese momento se calculaba que 1.207.381 ticos vivían en esta condición. La cifra en 2020 es mayor, ya que la falta de empleo y por consiguiente de ingresos es uno de los factores desencadenantes de la pobreza. Ese dato se ubica en 23,9% de la población del país, el más alto desde 2018.
En abril de 2018, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) clasificó a Costa Rica como uno de los países más desiguales de la región.
El informe señala que a pesar de que el gasto público en políticas sociales se ha incrementado en los últimos años, la realidad es que los niveles de pobreza y desigualdad no varían, es decir la fórmula del PAC en los últimos 6 años no ha logrado cambiar la realidad social y económica de Costa Rica.