La presidenta Laura Chinchilla aseguró que espera un cambio de actitud de los cinco diputados que están obstruyendo la aprobación del acuerdo comercial entre la región y la Unión Europea.
“Si no entramos a tiempo, que pareciera podría suceder si los diputados no votan el Acuerdo, van a ingresar primero las exportaciones de banano de Honduras con un arancel mejor que el nuestro, lo cual va a significar una afectación a cerca de 160 mil empleos que dependen de las exportaciones a Europa.
Va a representar también la afectación de varios productos de exportación a los que ya no se les aplicaría el sistema preferencial que en este momento está vigente, pero una vez que entre en vigencia ya no se les va a aplicar”, manifestó Chinchilla.
Al respecto el legislador independiente Luis Fishman se sacudió y rechazó una obstrucción al proyecto, aseguró que como cualquier acuerdo comercial requiere una discusión de al menos dos meses.
SECTOR
También por segunda vez el sector productivo solicitó a los diputados aprobar el Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea (AACUE). Según informa, antes del 15 de mayo debe estar ratificado en el país para gozar de los beneficios.
A este momento dos países de la región lo han aprobado: Nicaragua y Honduras. En ese escenario ellos se llevarían todos los beneficios de colocación de productos o distribución de cuotas, explicó Mónica Segnini, presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco).
Además de los exportadores, la alerta también la dan la Cámara de Industrias, la Cámara Nacional de Agricultura y la Cámara de Comercio, quienes afirman que atrasar la aprobación pone en riesgo las exportaciones ticas en Europa, que constituye el segundo socio comercial de Costa Rica.
Indican que 547 empresas colocan 806 productos en el mercado europeo y 4 de cada 10 empleos del sector exportador están ligados a este intercambio comercial, por eso los legisladores ponen es riesgo la estabilidad económica.
Segnini fue enfática en que una aprobación tardía hará que Costa Rica pierda competitividad, y aunque entre más tarde en la distribución de cuotas, ya el mercado europeo estará capturado por otros países de la región.