La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, partió a la ONU para sellar la instalación de una comisión internacional que luche contra la corrupción en su país, similar a una que operó en Guatemala.
La mandataria izquierdista viajó en un vuelo comercial hacia Nueva York con su secretario privado, su hijo Héctor Zelaya, \”para concretar la llegada de la CICIH al país\” centroamericano, dijo el gobierno en un comunicado.
La Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH) sería semejante a una entidad avalada por la ONU que comenzó a operar como fiscalía paralela en Guatemala en 2008, integrada por magistrados e investigadores extranjeros.
La ONU aceptó crear esta comisión, conocida como CICIG, porque el crimen organizado estaba enquistado en sensibles instituciones guatemaltecas, como la fiscalía y la policía.
La CICIG fue sacada de Guatemala en 2019 por el entonces presidente Jimmy Morales, quien se negó a renovarle su mandato unos meses después de declarar \”persona non grata\” al magistrado colombiano que dirigía la Comisión.
Castro, esposa del expresidente Manuel Zelaya, derrocado en 2009, basó la campaña que la llevó al poder en enero en combatir la corrupción con la ayuda de la ONU.
En noviembre del 2021, ya como presidenta electa, inició las gestiones para crear esta comisión con el secretario general de la ONU, António Guterres.
La CICIH tiene también antecedente en la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), establecida por la OEA durante cuatro años, que contribuyó a llevar ante la justicia a decenas de diputados, funcionarios y empresarios.
Pero el entonces presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, se negó renovar este convenio con la Organización de Estados Americanos, por lo que la MACCIH dejó de existir el 19 de enero del 2020.
Hernández fue extraditado a Estados Unidos en abril, acusado de conspirar para introducir unas 500 toneladas de cocaína, en complicidad con carteles colombianos y mexicanos entre 2004 y 2022.