Hace siete años el expresidente Óscar Arias ideó el proyecto de regulación internacional de armas, y lo presentó ante la Organización de Naciones Unidas (ONU). Lo planteó como un código de ética, que se trasformaría hoy en el primer tratado internacional para controlar a la exportación e importación de armas en resguardo de los derecho humanos.
Sin embargo, al consultarle a la mandataria sobre el reconocimiento a la labor de Arias, se limitó a señalar que la aprobación del convenio es un mérito del país.
En su discurso oficial, al conocer la aprobación del acuerdo mundial la presidenta Chinchilla tampoco hizo mención a a la labor del expresidente, y aseguró que el tratado se convirtió en un bandera de varias administraciones, y que engalanaba los esfuerzos de la política exterior.
“HONOR A QUIEN MERECE”
Al respecto, el jefe de fracción de la bancada oficialista, el diputado Fabio Molina, aseguró que lo que correspondía era darle “honor a quien honor merece”
Según apuntó, claramente fue Arias el propulsor de una idea que hoy marca la historia mundial, y sin duda es el primero que debe recibir el mérito.
Precisamente la Fundación Arias rindió el honor a su fundador, y lo hizo público a través de su página oficial de Facebook.
“La idea original que da fundamento al tratado sobre comercio de armas es un mérito de nuestro fundador, el Dr. Óscar Arias Sánchez, quien en 1997 lanzó la iniciativa de un Código de Conducta para regular las transferencias internacionales de armas convencionales, que hoy adopta la forma de un tratado, o sea un instrumento del derecho internacional, jurídicamente vinculante, para regular una actividad que ha estado por muchos años insuficientemente regulada”
En la misma red social, Arias expresó: “quiero aclarar que el Tratado sobre el Comercio de Armas que introdujo mi gobierno para ser debatido por la Asamblea General de la ONU regula la transferencia de armas convencionales entre países exportadores e importadores. Es un tratado internacional que aspira a que muchos gobiernos no puedan adquirir armas para violar sistemáticamente el derecho internacional y los más elementales derechos humanos. De eso se trata”