La presidenta de la República, Laura Chinchilla, solicitó la renuncia a dos de sus personas allegadas. Se trata de Mauricio Boraschi, quien ocupó el puesto de viceministro de la Presidencia, Comisionado Antidrogas y jefe de la Dirección de Inteligencia en Seguridad (DIS), así como de Irene Pacheco, quien hasta ayer fue la asistente de la Presidencia.
El anuncio fue realizado anoche por la mandataria en una cadena que duró casi seis minutos y las salidas son producto del escándalo desatado en los últimos días, en el que trascendió que la presidenta viajó a Perú en un avión de la empresa THX Energy, transporte que estaría vinculado a un narco.
“(…) las omisiones fueron especialmente graves, en lo que respecta a la seguridad nacional y a la protección de la Presidenta de la República. Además, pueden comprometer la sólida imagen internacional del país, que siempre ha dado, y seguirá dando, una lucha frontal contra el narcotráfico y la delincuencia organizada”, señaló la Presidenta.
El quehacer y el estrés en Casa Presidencial estuvieron más altos de lo normal. En horas de la tarde, Chinchilla convocó a todos los ministros para analizar el tema. Los únicos que no estuvieron fueron Fernando Marín, ministro de Bienestar Social y Familia y presidente ejecutivo del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), René Castro, titular del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) y Maureen Clark, jerarca del Ministerio de la Condición de la Mujer.
FALLAS IMPERDONABLES
En la cadena, la gobernante alegó que hubo “imprudencia”, “fallas de coordinación” e incumplimiento de tareas.
La salida de los funcionarios se dio un día después de la dismisión de Francisco Chacón, quien ocupó el cargo de ministro de Comunicación, quien indicó que “me voy porque me engañaron”.
“He aceptado la renuncia de Irene Pacheco a su cargo de asistente de la Presidencia de la República. Ella ha sido una colaboradora íntegra y honorable, pero considera, al igual que yo, que hubo imprudencia y fallas de coordinación en el desempeño de sus funciones.
También he aceptado la renuncia del señor Mauricio Boraschi a su cargo de viceministro de la Presidencia, director de la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional y Comisionado Antidrogas. (…) Sin embargo, también tenía bajo su responsabilidad el resguardo de la integridad física y moral de mi persona, y la obligación de corroborar, anticipar, y evaluar las actividades en las que participo y me involucro. Estas tareas, en este caso concreto, no se cumplieron”, reafirmó Chinchilla.
En lugar del “Zar antidrogas”, fue nombrado Celso Gamboa, a quien se le encomendó que proceda a la revisión inmediata de los protocolos de seguridad en Presidencia y de los viajes, giras y eventos públicos en los que haya participado Chinchilla.