La presidenta Laura Chinchilla tuvo la primera reunión con la comisión técnica que convocó para que realice un auditoría técnico financiera sobre los costos del proyecto de concesión de la ruta San José-San Ramón.
El encuentro lo mantuvo tan solo horas después de que hiciera pública la estrategia y que se refiriera al polémico caso desde la protesta del 11 de abril.
La comisión está conformada por expertos del Instituto Tecnológico de Costa Rica, el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) y el Colegio de Ingenieros y de Arquitectos, quienes trabajarán ad honorem, según confirmó el ministro de Comunicación, Francisco Chacón.
La mandataria también informó que buscará que representantes de la Iglesia y de universidades se incorporen a la mesa de diálogo como facilitadores en el proceso de negociación. DIARIO EXTRA consultó a Chacón los nombres de los escogidos, pero insistió en que aún no podía revelarlos.
Añadió que podría incorporarse representantes de la empresa brasileña OAS y de momento se descarta el ingreso de la Defensoría de los Habitantes como mediador.
NEGOCIACIÓN
Chinchilla insistió en que el gobierno ha dado claras señales de su interés de negociar “para que no haya excusa”, un claro ejemplo fue el separar del proceso al ministro de Transportes, Pedro Castro.
Insistió en que están dispuestos a negociar aspectos técnicos y legales del contrato de concesión con la firma OAS. “Trabajamos en escenarios posibles de renegociación del contrato, que ha sido cuestionado especialmente en el tema tarifario y que garantice una caída drástica de las tarifas de los peajes”, expresó la Presidenta. También se refirió a la petición del grupo Foro de Occidente, que ha sido enfático en que no se sentará a a negociar hasta que el gobierno anule el contrato. La presidenta Chinchilla resaltó que hasta el momento “no hemos recibido ningún documento que fundamente esta solicitud”.
El Ministro de Comunicación indicó que confían en que el grupo apueste a la sensatez y acceda a incorporarse a la mesa de diálogo.
La mandataria reiteró el compromiso de que las obras no van a arrancar hasta tanto no se solucione el conflicto.