La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) presentó la guía para el abordaje de casos de violencia obstétrica en el país.
Lo anterior, con el objetivo de mejorar la calidad de atención a las madres usuarias al momento del parto.
Este tipo de violencia puede manifestarse de diversas formas e incluye prácticas médicas invasivas innecesarias, falta de respeto a la autonomía de la mujer, trato deshumanizado, discriminación, abuso verbal o físico, entre otros.
La estrategia presentada por las autoridades velará por el cumplimiento de la Ley N.10.081 denominada “Derechos de la mujer durante la atención calificada, digna y respetuosa del embarazo, parto, posparto y atención del recién nacido”, basándose en cuatro ejes de acción: acceso oportuno y efectivo a los servicios de atención, calidad de la atención, participación de actores sociales y mejora en el modelo de gestión de los servicios.
“Parte de nuestras acciones van encaminadas hacia la dignificación de la mujer, mejora en la aplicación de buenas prácticas para los procesos de atención de la mujer gestante, fomentar la participación activa y valoración de la percepción del servicio por parte de las usuarias, entre otras estrategias”, afirmó Marta Esquivel, presidenta ejecutiva de la Caja.
La violencia obstétrica es toda acción u omisión realizada por parte del personal de salud que tenga por resultado abuso de tecnología, prácticas de atención, sin base de datos probatorios de su eficacia y comportamientos que violentan, discriminan e incluso, puedan causar la muerte a la mujer o al neonato en el proceso de embarazo, durante o después del parto.
Según un análisis hecho por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), basado en la Encuesta de Mujeres, Niñez y Adolescencia 2018, el 57,7% que dieron a luz entre 2016 y 2018 afirmó haber experimentado al menos un tipo de violencia obstétrica.