Los principales 4 distritos del cantón central de San José acogen a unos 200 vendedores de periódicos, quienes desde las 3 a.m. llegan a buscar los matutinos y en ellos depositan toda su fe para poder llevar a su hogar al menos lo necesario para comer.
En su mayoría se trata de hombres y mujeres mayores de 50 años. Muchos de ellos tienen alguna enfermedad que los limita para poder desempeñar cualquier otro trabajo; a otros su baja escolaridad no les permite escalar en el escalafón social.
Por lo general en un buen día logran vender hasta ¢5 mil, pero a cambio deben aguantar humillaciones y malos tratos.
Un ejemplo de ello es el matonismo que sufren por parte de algunos funcionarios municipales, quienes ni siquiera les permiten levantarse del puesto para ir al baño o a almorzar.
El reglamento que se les aplica actualmente no les contempla el derecho de tener a alguien que los asista.
¿CUÁNTO GANAN?
En la actualidad el 90% de los vendedores de periódicos que trabajan en la capital únicamente vende diarios. Esto les representa un ingreso mensual de entre ¢100 mil y ¢150 mil. Siempre que sea verano, las oficinas de gobierno estén abiertas y no haya manifestaciones o huelgas en el centro de la ciudad.
Si se toma en cuenta que muchos de ellos son personas con algún tipo de discapacidad o adultos mayores, necesitan contratar a alguna persona que les ayude a movilizar los periódicos hasta su punto de venta, lo cual es un costo adicional.
Ellos para exhibir los matutinos utilizan unas carretas que deben dejar guardadas en parqueos que les cobran por darles este servicio. Esto tiene un costo de ¢500 diarios o ¢15 mil al mes.
“Estamos hablando de los trabajadores de menores ingresos que tiene San José, ellos realmente lo poco que ganan lo usan para comer y algún gasto extra que con mucho sacrificio realizan”, comentó Iary Gómez, gerente general del Grupo Extra.