Algunos pregoneros que trabajan en la ciudad capital fueron apercibidos para que paguen durante los primeros días de esta semana, la patente que les permitirá seguir vendiendo periódicos en las esquinas de San José. Así lo pudo constatar DIARIO EXTRA durante un recorrido que realizó nuevamente ayer a solicitud de los mismos vendedores.
Esta información fue desmentida por Rafael Arias, director de la Municipalidad, quien indicó que a pesar de que ya se tiene decidido que se va a cobrar la patente, en este momento está detenido el cobro, porque ni siquiera se ha aprobado el monto.
El municipio capitalino creó un reglamento en el año 2009, en donde se estipula que los pregoneros se encuentran en la obligación de pagarle al gobierno local un permiso trimestral para poder seguir realizando esta labor comercial, no obstante, nunca han presentado ante el Concejo Municipal, ninguna moción para que los regidores determinen el monto que se les impondría.
A pesar de esto, ya se han realizado varias reuniones entre pregoneros y funcionarios municipales para explicarles los inconvenientes de este cobro, que a la vista de muchos pequeños vendedores, es abusivo y no está acorde con la realidad de quienes realizan esta actividad comercial.
Rafael Arias indicó que todo lo que se escucha en las calles son simplemente rumores, ya que es cierto que todavía la alcaldía recién está por presentar una moción para que el Concejo conozca este tema.
¿CUIDADANOS DE SEGUNDA CATEGORÍA?
Según explicó Arias, cuando se creó el reglamento para regular las ventas de periódicos en San José, primero se hizo para regular a quienes lo hacen en las calles con el rollo de periódico bajo el brazo, luego llegaron a una acuerdo de cobrarlo únicamente a quienes venden en carritos hechos para este fin.
En ninguno de los casos, se pensó en equiparar los derechos con quienes, desde hace años, pagan una patente para vender chicles y ropa en los chinamos en San José. Ya que se trata de diferentes figuras.
A pesar de ello, el Municipio ha insistido en que el monto que deben cancelar por vender diarios, es el mismo que pagan los chinameros, ¢15 mil, quienes tienen mejores condiciones, un lugar donde guardar sus productos y hasta la autorización de tener una persona que les asista.
En la actualidad el monto que se propone que se pague es de ¢10 mil, no obstante para los futuros patentados, estos es un cobro abusivo, sobre todo por lo poco que se gana en la venta de este producto y la limitación que existe de que no puede comercializar ninguna otra cosa.
OPERACIÓN ARROZ Y FRIJOLES
Para el regidor municipal Douglas Altamirano, este pareciera ser efectivamente un cobro abusivo de la administración.
“Yo fui vendedor de periódicos cuando era joven y entiendo que esta es una operación arroz y frijoles, porque no se gana para nada más que para eso. Por eso creo que este proyecto hay que analizarlo muy bien y verificar que no afecte a este grupo de trabajadores”, comentó Altamirano.
Lo que más le extraña de este cobro, es que se esté diciendo que se va a cobrar algo que el Concejo todavía no ha dado el visto bueno, ni siquiera a llegado a consulta ante ellos.
“A veces a la administración se le olvida que nosotros somos quienes tenemos que tomar esas decisiones y no comenzar a especular con temas que no sabemos siquiera si se van a poder llevar adelante, agregó.
Mientras tanto los pregoneros viven con la incertidumbre sobre si tendrán que pagar o no este impuesto que al día de hoy, según lo que el mismo director comentó, ya representaría entre ¢20 mil y ¢30 mil de mora, puesto que a pesar que no se ha determinado el monto del mismo, la Alcaldía pretende cobrarlo retroactivo al último trimestre del año pasado.