Aunque entre la población hay una percepción de que los precios deberían bajar debido a la reducción en el indicador de la inflación, lo cierto es que esto no ocurrirá de la noche a la mañana.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) llegó a diciembre a un 7,88% en términos interanuales, lo que refleja la caída de los últimos cinco meses.
Mauricio Castro, economista de la Bolsa Nacional de Valores (BNV), explicó que no necesariamente tener variaciones bajas significa que los precios estén disminuyendo.
“Lo que nos dice es que aún estamos observando aumentos en los precios, pero menores, y es un tema relevante, dejaron de aumentar, pero todavía estamos en niveles altos”, explicó.
Eso hace que las familias sigan manejando presupuestos estrechos y que el consumo todavía se vea mermado. Entonces al final el experto cataloga la situación como un “sinsabor” ante la reducción del IPC.
“En este reporte, los artículos más afectos a la variación de precios son productos de consumo básico como el tomate, la cebolla y el huevo, entre otros, que afectan a las familias de menos recursos.
Vamos a ir a comprar y vamos a notar que no están bajando los precios, que continúan aumentando levemente”, manifestó.
El Banco Central reconoce que la baja en la inflación todavía es incipiente. Eso hace que no exista seguridad de si habrá nuevas alzas en la tasa de política monetaria y este mismo comportamiento se ve en los Estados Unidos por parte de la Reserva Federal.
Cabe recordar que con el uso de esta tasa el Central intenta controlar la inflación porque el elevar los intereses genera un desestímulo en el consumo y en el exceso de circulante de dinero.
Castro agregó que es probable que el Banco Central esté viendo una especie de efecto rezago. “Preocupa lo que se llama ‘inflación de segunda ronda’. Es un tema complejo asociado con la credibilidad para hacer el control de la inflación”, comentó.
Róger Madrigal, presidente del ente emisor, manifestó a DIARIO EXTRA: “Tenemos tres datos, setiembre, octubre y noviembre, de que la inflación se desacelera, y me parece a mí que es evidencia tenue, incipiente, y falta análisis.
Se requiere más evidencia, tiene que haber una firmeza de que esa baja se consolide. Lo que están diciendo los bancos centrales es que las tasas deben estar más altas por más tiempo”.