El precio del barril de petróleo continúa su reducción por tercera jornada consecutiva en los mercados internacionales a pesar del intento de la Organización de Productores y Exportadores de Petróleo (OPEP) por recortar la producción del crudo para conseguir que recuperara el valor perdido.
Con el impulso de los países más pequeños del principal grupo petrolero se intentó disminuir la producción, sin embargo, los grandes productores tuvieron reservas de la medida, pues en los últimos años han invertido para extraer más esta materia prima y con la medida acordada no recuperarían el gasto realizado.
Debido al fracaso del intento, el petróleo estadounidense, West Texas Intermediate (WTI), cayó de $77,09 el barril a $74,11 de un día para el otro, lo que representa un 3% menos. Este precio es solo $4 mayor que el más bajo que se ha presentado en el año ($70,29).
En el caso del crudo europeo (Brent), la cotización bajó de los $80, ya que se ubicó en los $78,40.
La idea original de la OPEP era limitar la producción durante todo lo que queda de 2024 y 2025 de manera que el precio subiera por encima de los $100. No obstante, tuvo que cambiar de planes y ahora la reducción en la producción será solo de un 6%, pero se prevé que, para finales de octubre, algunos países vuelvan a su exportación habitual.
IMPLICACIONES EN COSTA RICA
Los índices de precios del país están influenciados en gran medida por esta importante materia prima, debido a que no la producimos y todo lo que se consume es importado.
Para 2023, según datos de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), el país importó 23,8 millones de barriles y pagó por ellos $2.383 millones.
Esta factura petrolera se debe principalmente al consumo de gasolina y otros combustibles por parte del parque vehicular. El precio de la gasolina es fijado por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) que ajustan el valor en torno al promedio de los precios pagados por Recope. Este cambio se realiza la segunda semana de cada mes.