Treinta y cinco personas se quedaron sin casa cuando la Fuerza Pública en colaboración con antimotines desde este miércoles cumplieron la orden de desalojarlas de unos terrenos privados en Angostura de El Cocal, Puntarenas.
Los ranchos estaban están cerca de la playa, donde se instalaron de forma ilegal hace tres meses. Este jueves la tarea de los oficiales continuó, dejando un panorama desolador para los lugareños, quienes piden al gobierno una vivienda digna.
Desde un autobús con al menos 50 policías hasta camiones utilizaron los uniformados para desmantelar los ranchos de estos puntarenenses que claman por un techo.
A tempranas horas llegaron con el mensaje de que debían abandonar sus ranchos, ya que la Sociedad Anónima Lagos de Safari, el dueño legal, solicitó el despojo de inmediato de sus tierras, según el departamento de prensa de la Fuerza Pública.
Vecinos informaron que a esas personas se les conoce por habitar lotes baldíos, tanto privados como municipales, y dedicarse principalmente a la pesca artesanal. Incluso algunas son vendedores ambulantes en el Paseo de los Turistas.
LOTES PRIVADOS Y MUNIPALES
DIARIO EXTRA supo de manera extraoficial que los terrenos eran municipales, por lo que se puso en contacto con el alcalde Wilber Madriz Arguedas, quien desmintió la información al señalar que no tienen potestad sobre ellos.
“Son tierras que en algún momento fueron de la muni, pero ahora pertenecen a terceros que por el poco mantenimiento que les dan parece que no fueran de nadie. Es ahí donde los lugareños los agarran para hacer sus ranchos”, manifestó.
POBLADO POR EXTRANJEROS
El Diario del Pueblo conversó con algunos de los desalojados y expresaron su preocupación, ya que ahí habitan niños y adultos mayores que ahora no tienen dónde protegerse del fuerte sol porteño.
“La gente de otros lados mencionaba que éramos nicaragüenses y la verdad estaban equivocados, somos de aquí, de Angustura, y al ver que estos terrenos estaban abandonados decidimos habitarlos y levantar nuestras casitas.
Ahora no es justo que vengan señores a sacarnos expresando que son los supuestos dueños con papeles que no son ni reales”, expresó María Vargas, una de las muchas madres de familia desalojadas que ahora no tienen casa.
Apenas salía el sol en esa caliente provincia cuando la maquinaria pesada calentaba motores para empezar a tumbar los ranchitos.
“Aquí hay adultos mayores, niños y personas enfermas. Llegamos aquí porque el lugar tiene más de 20 años en el completo abandono y ahora que lo tenemos lindo y limpio llegan a sacarnos como perros”, denunció Alexa Ruiz, quien solo pudo sacar su ropa.
El Periódico de Más Venta en Costa Rica nuevamente intentó hablar con Madriz en relación con esta problemática, pero al cierre de edición no fue posible.
NO TIENEN DUEÑO
Para los desalojados esas tierras se han vendido doblemente y ni dueños fijos tienen, ya que aseguran que están fallecidos. El caso va más allá de los desalojos porque admiten ser tratados como delincuentes por la Fuerza Pública.
Enfatizan que ahí antes se acostumbraba ver a indigentes y jóvenes consumir drogas, pero que desde que la comunidad se asentó todo eso se eliminó, pues la mayoría de sus habitantes son familia.
Pese a las lágrimas de las mujeres, niños y adultos mayores, la maquinaria pesada desalojó los terrenos, que fueron custodiados por los uniformados.