El hecho que el gordito de medio año no se haya vendido, lo que ocasionó mucho cuestionamiento y molestia en la población costarricense, causa mella en la Junta de Protección Social (JPS) porque por cada sorteo la entidad deja de percibir ¢20 millones.
Se estima que la entidad en total presenta pérdidas cercanas a los ¢100 millones en ventas desde el 7 de julio anterior. El descontento y la desconfianza de la población la han motivado a comprar menos productos de la JPS, lo que se traduce en pérdidas en lo que se refiere a ingresos.
Francisco Ibarra, gerente de Operaciones y Comercialización de la JPS, comentó que se ha notado un aumento en la lotería que no se vende, pues se registra un impacto del 2%, por lo que en cada sorteo de lotería y chances -que se llevan a cabo los domingos, martes y viernes- la Junta no logra colocar el equivalente a ¢20 millones.
Con esto se da un incremento en la cantidad de producto devuelto a la entidad y por consiguiente un aumento en la cantidad de dinero dejado de percibir.
“Este es un tema de azar y espero que con el tiempo la gente lo comprenda. La probabilidad de ganar es la misma, independientemente de quien gane. Las organizaciones sociales son las beneficiadas”, aseguró Ibarra.
El 7 de julio anterior las cuatro emisiones del 89 con la serie 018 no fueron vendidas porque, según las autoridades de la JPS, el número al ser alto no fue retirado por los vendedores de lotería, debido a que la población prefiere adquirir los bajos.
En esa ocasión solo por concepto del primer premio se repartieron ¢1.600 millones entre las organizaciones de bien social. Por otro lado, tampoco se logró vender el tercer premio, que recayó en el 66 con la serie 762.
Dicha situación también se registró en diciembre, durante el sorteo del gordo navideño, cuando se sortearon ¢6 mil millones, divididos en 5 emisiones de ¢1.200 millones cada una.