Soy una mujer de soltera de 27 años. Conocí a un muchacho en las Fiestas de Zapote. Yo nunca voy a ese tipo de lugares, pero como andaba con unos amigos fuimos a dar una vuelta. Desde que lo vi me fascinó, al punto que nos fuimos a un motel. Yo nunca había ido a un lugar de esos, pero no me importó. Quedé “superenamorada” y me dijo que él también, pero desde ese día no lo he vuelto a ver y no me contesta los mensajes. ¿Por qué los hombres son así?
Los amores fugaces con desconocidos se han vuelto muy frecuentes en nuestro medio, producto de celebraciones, conciertos, actividades sociales y festividades en la que asisten muchas personas y por ende es mayor la posibilidad de que “Cupido haga de las suyas”.
En algunos casos, ocurre un auténtico “flechazo”, una especie de amor a primera vista, que convierte el encuentro sexual en un encuentro idílico cargado de placer, pero sobre todo de emoción. Aunque sorprenda se puede vivir como si fuera un amor intenso y genuino, al punto que algunas personas se sorprenden o hasta se asustan.
Al ser una relación con un desconocido o apenas conocido, se debe de entender que hay mucha letra menuda que se desconoce. No sabemos si él es casado, o si tiene novia, o si está viviendo una situación difícil, o si de momento ha tenido un contratiempo y por eso no se comunica. Pero también se tienen que contemplar la posibilidad de que él no vivió con la misma intensidad este encuentro, y aunque le pareciera grato no fue lo suficientemente intenso como para continuarlo.
Debemos aceptar con donaire el desenlace de estas relaciones efímeras, si alcanzó para crear un vínculo bienvenido, de lo contrario mantenerlo con un grato recuerdo.