Ricardo Millán*
Queridos lectores: ¡qué alegría tan grande haber encontrado este espacio para compartir con ustedes! Soy psiquiatra y profesor de la Universidad de Costa Rica. Tengo la firme convicción de que la educación es la base para una sociedad verdaderamente libre, sana, democrática y feliz. Estoy claro, también, de que ese aprendizaje se puede dar tanto dentro como fuera de las aulas; convencido, además, de que nunca dejamos de adquirir conocimiento a lo largo de la vida, independientemente de la edad que tengamos.
De ahí nace la idea central de este espacio -su espacio, el de todos ustedes-. Más que una sección de opinión, la meta principal de esta columna será brindar educación sobre los distintos aspectos que conforman la salud emocional de los seres humanos. Hablaremos -sí, hablaremos, porque espero que este sea siempre un diálogo, en doble vía- sobre higiene del sueño o cuidados para un buen dormir, el concepto de felicidad, cómo los alimentos influyen en nuestros estados anímicos, aspectos relacionados con las adicciones, y muchos temas más. La lista es inmensa, pero ustedes pueden proponer algunos de ellos escribiendo a opinion@diarioextra.com y anotando algo tan sencillo como: soy lector de la sección El lente del psiquiatra y deseo conocer más sobre X tema, y, en la medida de mis posibilidades, intentaré desarrollarlo tan pronto como sea viable.
Aunque la formación científica busca siempre la verdad, reconozco, desde ya, que todos tenemos nuestros puntos de vista, posiblemente moldeados por una historia de vida única. Sé que mi enfoque no necesariamente será compartido por todos. Eso es esperable. Pero también pueden estar seguros de que siempre tendré la intención más genuina de aportarle a la calidad de vida de cada uno de los lectores. De igual manera, me comprometo a estar lejos de cualquier conflicto de interés comercial o político, tan evidentes en los espacios de opinión de los distintos medios de comunicación de nuestro país. Este es un aporte comunitario para nuestro país.
Titulé este primer artículo “Por su salud emocional” porque, tal y como irán viendo, prefiero no separar la salud mental de la física -son, a fin de cuentas, una misma-. Aunque históricamente las emociones se han relacionado con el funcionamiento de nuestro cerebro, y reconociendo que esto en buena medida es cierto, la salud emocional no depende exclusivamente de ese órgano. Iremos aprendiendo las formas en que un cuerpo sano, o enfermo, influye en nuestro estado anímico, en como pensamos o sentimos las cosas que nos suceden, y hasta en las decisiones que podemos tomar. Generaremos consciencia de que no podremos separarlos nunca, menos aún en los tiempos actuales en que vivimos.
Con mucha emoción les estaré esperando para compartir esta columna el primer viernes de cada mes. ¡Bienvenidos sean a la sección El lente del psiquiatra!
*Psiquiatra