Mientras El Salvador, Colombia y México avanzan hacia procesos de regulación de las criptomonedas, Costa Rica sigue sin establecer reglas claras y formales para el mercado.
La situación se agrava si se toma en cuenta lo ocurrido tras el caso Madre Patria, donde una de las principales figuras investigadas habría intentado mover más de €11,8 millones en bitcoins.
Tal como lo informó DIARIO EXTRA, en abril de 2022 las autoridades nacionales recibieron información de sus homólogas de España, que alertaban sobre operaciones financieras sospechosas realizadas con este activo digital.
PIDEN REGULACIÓN CLARA
Para Eugenio Corea, presidente de la recién fundada Asobitcoin, la existencia de una regulación es importante, pero debe entenderse que este ecosistema es diferente para cada producto.
“Es importante que se vaya configurando una normativa para obtener más claridad legal y más participación de la banca porque la banca en Costa Rica es bastante adversa a los criptoactivos”, comentó.
Según el experto, la regulación que se podría tener debe ser similar a la del mercado de valores, donde el regulador establezca unos mínimos de funcionamiento y los distintos productos que cumplan esos mínimos puedan comercializarse y formalizarse en el país.
Corea reclama que no se les brinde a los criptoactivos el trato que se les otorga a las monedas extranjeras de curso legal. Eso contribuiría mucho a la industria y el desarrollo de un mercado nacional en Costa Rica.
En nuestro país este tipo de activos, aunque no son regulados, tampoco son ilegales, pero al no ser considerada moneda de circulación, no se pueden usar como medio de pago.
Un ejemplo de ello es que, aunque se quiera pagar un salario en criptomonedas, tendría que usarse junto con alguna otra que sí sea reconocida en Costa Rica para pagar el salario mínimo de ley y el resto podría cancelarse en este tipo de activos virtuales.
Otra de las razones que plantea Corea para que exista una regulación es la necesidad de evitar estafas con algunos productos virtuales de dudoso respaldo.
Para el experto, en este ecosistema, así como hay criptoactivos bastante serios y seguros, existen otros que pueden ser un riesgo para consumidores e inversionistas.
¿QUÉ DICE EL BANCO CENTRAL?
A pesar de la solicitud del propio mercado, que está prácticamente por la libre, y de las situaciones vistas en el caso Madre Patria, donde otro país alerta a nuestras autoridades, en el Banco Central se limitan a señalar que este tipo de divisas no es un medio de pago en el territorio nacional para realizar operaciones comerciales.
Pese a esta postura, paradójicamente Costa Rica cuenta con seis cajeros para este tipo de activo digital, lo que lo convierte en una de las naciones que están a la vanguardia en ese tema.
POR LA LIBRE
Este vacío provoca que este tipo de activos digitales queden por la libre.
“La circulación e intercambio de estos (en tanto se utilicen para fines lícitos) son actividades permitidas, pues no han sido expresamente prohibidas por la ley”, aseguró Rodrigo Cubero, expresidente del Banco Central.
Asimismo, en la edición 2024 del Informe Latinoamérica Blockchain, elaborado por Sherlock Communications, se reportó: “El Banco Central de Costa Rica ha dejado claro que no regulará, ni impondrá el uso de criptomonedas, ya que no son emitidas, ni están respaldadas por el Banco Central”.
PROYECTO DE LEY ARCHIVADO
A pesar de la necesidad de establecer reglas claras que contribuyan a generar seguridad, tanto para los usuarios como para el Estado, de que estos activos financieros no se utilicen para ocultar dineros mal habidos, la Asamblea Legislativa archivó un proyecto de ley que buscaba generar una regulación sobre este tema.
Esta iniciativa fue presentada por Johanna Obando, diputada del Partido Liberal Progresista (PLP), el 24 de octubre de 2022, pero lo engavetaron el 30 de abril de 2024 con un dictamen unánime de toda la comisión.
El proyecto pretendía que el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) se encargara de generar un reglamento para la utilización de las criptomonedas como método de pago en el país.
Obando aseguró que “el archivo del proyecto se dio a solicitud mía por dos razones: El proyecto original contaba con una serie de observaciones importantes que desde la Comisión de Ciencia y Tecnología consideramos importantes y debían ser incorporadas. Al ser una modificación sustancial por el fondo se optó por archivar y pensar en una nueva propuesta”.