La detención de Kevin Canales Bustos provocó que algunos de sus allegados cogieran un teléfono público y llamaran al sistema de emergencias 9-1-1 para amenazar con explotar los Tribunales de Justicia de Limón si no lo liberaban.
Al hombre lo vigilaron durante la noche del jueves y cuando salió de una vivienda para abordar un taxi, los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) lo detuvieron y lo trasladaron a las celdas judiciales.
La detención de Kevin Canales Bustos provocó que algunos de sus allegados cogieran un teléfono público y llamaran al sistema de emergencias 9-1-1 para amenazar con explotar los Tribunales de Justicia de Limón si no lo liberaban.
Al hombre lo vigilaron durante la noche del jueves y cuando salió de una vivienda para abordar un taxi, los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) lo detuvieron y lo trasladaron a las celdas judiciales.
Al parecer, familiares y amigos de Canales se molestaron por su captura y ayer pasadas las 7:30 a.m. se animaron a amenazar a las autoridades judiciales, por eso de inmediato se activó el protocolo de seguridad y cerraron una cuadra a la redonda.
Encargados de la brigada de emergencia dieron la orden de que todos los funcionarios judiciales, visitantes y demás personas evacuaran las instalaciones de forma inmediata, por lo que fueron suspendidas las labores.
Oficiales de la Fuerza Pública, agentes del OIJ, personal de la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional y perros expertos en detección de bombas olfatearon todos los rincones del edificio durante más de dos horas para descartar algún explosivo.
Al parecer la llamada provino de Los Cocos, en Limón, de donde se presume que es vecino Canales, por eso ahora se investiga quién fue el gracioso que puso a correr a los cuerpos policiales.
Canales había sido sentenciado a 11 años de prisión y andaba en fuga, incluso en Guápiles se dio de balazos con agentes del OIJ.