“Mae, ¿qué le pasa? ¡Mae, no me mate!”. Esas fueron las palabras que Fabián Carro Rojas dijo a su amigo de infancia de apellido Ching, mientras recibía puñaladas que le provocarían la muerte en Hatillo 4, San José.
La tragedia ocurrió afuera de la casa de la expareja sentimental de Ching, a quien la víctima buscaba para pedirle un favor.
Alexandra Carro, hermana de Fabián, contó que fue a realizar unas diligencias de un servicio público “porque él era el que se encargaba de ayudarles a mis papás con los pagos de luz, agua, internet y todo”.
Ese día, la madre del fallecido tenía que pagar el internet porque en Semana Santa estaría todo cerrado, por lo que Fabián fue donde su vecina, quien trabaja en una empresa de telecomunicaciones, para ver si ella le ayudaba con el pago del servicio.
“Él hasta se devolvió para pedirle a mami cuál era el número del servicio para pagar”, aseguró la hermana. Segundos más tarde llegó un vecino diciendo que llamaran al 9-1-1 \”porque a Fabián le había pasado algo muy malo\”. La madre y la hermana pensaron que se había caído en un hueco de alcantarilla que estaba cerca. \”Nunca nos pasó por la mente que nos íbamos a encontrar con algo tan espantoso\”.
Al llegar al sitio, \”mi hermano estaba empapado de sangre y sudando frío, yo me lo quería llevar porque duraban mucho en llegar (los socorristas)\”, agregó.
Lo que hizo Alexandra fue ponerle paños para intentar parar la sangre, pero eso no funcionaba y ya empezaba a sudar frío.
“Cuide a papi, a mami y a mis sobrinos, me voy a morir” fue la petición que hizo Fabián a su hermana, pues sentía que no aguantaba más. Al hoy occiso, minutos después, lo trasladaron al Hospital San Juan de Dios, donde al arribo los doctores y enfermeros lo declararon fallecido.
ATAQUE DE FURIA
Ching y Fabián crecieron en Hatillo 4. Sus casas estaban a 15 metros de distancia. “Ellos tienen hasta una foto cuando estaban chiquillos. Eran compañeros de fútbol cuando jugaban y todo”, lamentó Alexandra.
De momento se desconocen las causas que llevaron a Ching a matar a Fabián, sin embargo, las autoridades no descartan que se trate de un ataque de celos.
Minutos antes de terminar con la vida de Fabián, Ching estaba con su hijo en una mesa de cemento al frente de la casa de su expareja.
Cuando el sujeto vio que Fabián estaba ahí, le llegó por detrás y lo apuñaló.
“Imagínese que (Ching) estaba frente al hijo y la muchacha (expareja) comenzó a dar gritos. Hasta salió una tía de él para pararlo, pero incluso la amenazó a ella”, contó Alexandra.
Según el reporte del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), “el hombre le dio cuatro a puñaladas a la víctima y luego huyó”.
FAMILIAS DESTRUIDAS
Después de esta lamentable situación, dos familias están destrozadas (la de Ching y la de Carro), pues según Alexandra “todos eran muy unidos en el barrio”.
Lo que la madre de Carro desea preguntarle a Ching es por qué mató a Fabián.
De momento se preparan para enfrentar en un juicio al sospechoso, quien se encuentra detenido en la Fiscalía a la espera de que las autoridades le determinen su situación jurídica.
Javier Vargas, abogado de la familia Carro, indicó a El Periódico del Pueblo que ya tienen todo preparado para que se haga justicia.
Javier Vargas
Abogado de la familia Carro
“Para mí es muy claro que hay un homicidio calificado con una pena muy alta de hasta 35 años. Eso tiene tres elementos básicos: la alevosía (ventaja al llegar por detrás), ensañamiento y dolo”.
Alexandra Carro
Hermana del occiso
“Tenemos que prepararnos para un juicio. Pedimos mucho a Dios por las dos familias, los padres del muchacho están muy mal, es que todos somos conocidos de hace más de 30 años”.