El Banco Popular y de Desarrollo Comunal informó que está interesado en comprar la cartera de clientes de Coopeservidores. Así lo dejó claro la institución financiera mediante un comunicado de prensa.
Una fuente dentro de la institución financiera señaló a DIARIO EXTRA que las autoridades internas del Banco Popular están a la espera de que la autoridad resolutiva (anteriormente interventor) envíe la invitación formal para iniciar el proceso de análisis de la cartera.
Marco Hernández, interventor de Coopeservidores, ya había sugerido la posibilidad de que esta institución fuera una de las interesadas en asumir parte de la cartera de la cooperativa.
Sobre este punto, en una respuesta a prensa, el Banco Popular afirmó que: “Ratificamos lo señalado por el equipo que llevó a cabo la intervención y que ahora asume la instancia de resolución, en el sentido de un interés inicial del Banco para participar de un posible proceso de negociación que permitiera absorber los activos y pasivos de buena calidad (‘Banco Bueno’) de la cooperativa. Al respecto, lo que corresponde ahora es esperar la invitación de las instancias a cargo de la resolución, como lo contempla la normativa al respecto”.
Antes de que trascendiera públicamente la intervención de la cooperativa, el Banco Popular ya había planteado al Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) la compra de una parte de Coopeservidores, pero en su momento la oferta fue rechazada.
BANCO BUENO,
BANCO MALO
Según el informe presentado por el interventor el pasado 21 de junio, la parte de la cartera considerada como “Banco Bueno” responde al 80% de todas las operaciones que maneja Coopeservidores.
El 20% restante se desconoce todavía si encontrará un posible comprador, o si el mismo Banco Popular asumirá un mayor apetito de riesgo y adquirirá alguna parte de ese llamado “Banco Malo”.
Tampoco se tiene información sobre el futuro de los bienes, propiedades y otros que se encuentran en poder de la cooperativa.
“Al mismo tiempo, y como hemos indicado, nuestros análisis preliminares y cualquier acción que podamos evaluar y definir, tendrán siempre como objetivo prioritario la confianza de nuestros clientes, la solidez financiera del Banco y la intención de llevar tranquilidad a las personas que tienen operaciones financieras con la cooperativa, ratificando, de igual forma, nuestra responsabilidad como entidad sistémica respecto de preservar en todo momento la confianza en el sistema financiero, así como el compromiso permanente de la Institución con los sectores sociales, económicos y productivos de Costa Rica”, aseveraron.
¿Y AHORA QUÉ?
Este es el primero de los procesos de liquidación de entidades financieras que se realiza con un procedimiento de resolución y no por uno de quiebra. El Conassif informó que un proceso de resolución puede vender el negocio, trasladar activos a otra institución o ejecutar la creación de un fideicomiso que administre los demás bienes.
El plazo para una resolución es de un año. En el caso actual, de llegar a un acuerdo entre la autoridad resolutiva y el Banco Popular, se trasladaría parte de la cartera y parte de los activos a dicha institución financiera.
Esta nueva entidad tendría que asumir las responsabilidades que tenía Coopeservidores y por otra parte podrá cobrar los créditos que haya comprado y disponer de los bienes que adquirió.
En el caso de los bienes y carteras no compradas, pasarán a un fideicomiso. El interventor cree que aún estas personas recuperarán, aunque sea, una parte de lo invertido en la cooperativa. Según lo informado el 21 de junio, esto podría ser un 80%, pero dependerá de las negociaciones con posibles compradores y del apetito de riesgo de estos.
Una vez finalizado el proceso de resolución, la entidad está ante alguno de los siguientes escenarios: uso de los mecanismos de resolución y la liquidación de la entidad residual, o pago de la garantía de depósitos y solicitud de apertura del proceso concursal de la entidad (proceso de quiebra).
Igualmente, para cubrir parte de las obligaciones con ahorrantes e inversionistas, la entidad resolutiva puede usar el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Este se utiliza como un seguro que garantiza hasta ¢6 millones.
CAPACIDAD FINANCIERA
DEL BANCO POPULAR
El Banco Popular, interesado en la compra de la cartera, posee 103 oficinas en todo el país. Según los Estados Financieros Auditados a diciembre de 2023, los activos de esta institución son de ¢4,1 billones, un crecimiento de un 5% encima de lo reportado en 2022.
Sus ingresos financieros en ese periodo fueron de ¢400.000 millones con un incremento relativo de un 10% de año a año. En cuanto a la estimación por deterioro del Banco, este tuvo una disminución de 16%.
Sobre este punto la entidad afirma que: “Como también se ha señalado, el Banco Popular es una entidad sólida, con el músculo financiero necesario para efectuar, eventualmente, un proceso de esta envergadura”.
Uno de los elementos distintivos del Banco Popular es que, aparte de lo obtenido por ingresos como producto de sus operaciones, recibe ingresos por parte del Gobierno y de aportes patronales. Para 2023 los primeros alcanzaron los ¢1,3 millones de colones y los patronales ¢9.218 millones.
NO ES LA PRIMERA VEZ
Que el Banco Popular compre la cartera de una institución financiera en proceso de liquidación no es algo nuevo. Cuando en 2010 la extinta Coopemex inició su proceso concursal, esta institución adquirió el 100% de los activos y pasivos de dicha entidad financiera por un valor de entre ¢20.000 millones y ¢25.000 millones.
Cuando eso ocurrió, se indicó que la entidad (Coopemex) habría ocultado información sobre la morosidad de sus clientes y hubo una caída de más de ¢5.000 millones en su suficiencia patrimonial. A nivel de indicador, quedó en un 7%, cuando el requerido por Sugef era de un 10%.
En un principio solo el Banco Popular iba a participar en la negociación, pero después apareció el Banco de Costa Rica. Para 2018, todavía diferentes ahorrantes no habían recuperado la totalidad de sus dineros.
SITUACIÓN DE
COOPESERVIDORES
De acuerdo con el informe del interventor de la Cooperativa Marco Hernández, la cartera de créditos de Coopeservidores se deterioró tanto que a diciembre de 2023 su readecuación terminó generando una pérdida contable de ¢30.000 millones.
Esta pérdida hacía inviable el funcionamiento de la entidad debido a que, según el informe de interventoría: “la entidad no tiene la capacidad, ni en la actualidad ni en un futuro próximo, de cumplir con los requisitos de solvencia dado el continuo deterioro en la cartera crediticia, que los balances mostrados evidencian que los pasivos superan a los activos y que su nivel de irregularidad de grado tres actual muestra incumplimientos al marco jurídico aplicable que le impedirían realizar su actividad con normalidad”.
Pero el problema más grave se presenta, en la imposibilidad de existencia de medidas viables para obtener aporte de capital necesario para que la institución opere con regularidad.
*Colaboró el periodista
William Aguilar
EFECTOS SOBRE CLIENTES
D
e acuerdo con los economistas Fernando Rodríguez y Gerardo Corrales, que el Popular muestre interés en adquirir la cartera crediticia de la cooperativa es, en términos generales, una buena señal.
Los primeros en verse beneficiados serán los clientes que tienen sus ahorros en Coopeservidores. “En la medida en que el Popular adquiera esa cartera y pueda convertir ese activo en recursos, en dinero, eso podrá ayudar más rápidamente a que les liquiden los recursos que tienen ahí”, manifestó Rodríguez.
En el caso de quienes tienen deudas con Coopeservidores, significa un cambio de acreedor, según dijo Corrales, por lo que deben de ponerle atención a elementos como dónde seguirán haciendo la cancelación de sus créditos, con qué periodicidad, en qué momento de la semana y si hay condiciones que eventualmente puedan variar.
Finalmente, Rodríguez explicó que los asociados y accionistas tendrán que conformarse con la pérdida.
“El interventor ha sido muy claro, que la pérdida que hubo va a tener que ser absorbida por el capital social, y los asociados probablemente pierdan esos recursos”, lamentó.
Cabe recordar que el pago máximo que se hará a los ahorrantes con el Fondo de Garantía de Depósitos será de hasta 6 millones de colones.