“Que no nos sigan viendo como la muralla que detiene el malestar del pueblo, estamos cansados de las jornadas extenuantes, queremos horarios justos, estamos cansados de estar mal pagados, la policía está enojada”, son algunas de las consignas que ayer gritaban a galillo cientos de policías de todo el país que se manifestaron en las principales calles josefinas.
Además coreaban: “en nuestro tiempo libre nadie nos puede prohibir que salgamos a protestar.
Decenas de uniformados que estaban en su día de libre, desde todos los confines del país comenzaron su viaje a la capital en compañía de sus familiares.
Ya a las 9 a.m. comenzaron a llegar los primeros al Parque Central, donde otros policías que estaban en servicio vigilaban que no se saliera nada de control e informaban minuto a minuto a sus superiores.
Luego cientos de efectivos de todos los cuerpos policiales del país, tomaron la avenida segunda por más de una hora en protesta por los bajos salarios y su creciente descontento por sus condiciones laborales. A las 11 de la mañana salieron del parque y llegaron a la Asamblea Legislativa pasado el mediodía y se concentraron el el Parque Nacional.
En ese lugar fue recibido con aplausos el policía de Migración Gerardo Mora, quien caminó desde Puntarenas en lo que llamó la travesía de la justicia salarial. Ingresó al parque acompañado de su madre y su hermana y se abrazó con los cientos de compañeros que lo esperaban.
Antes de la salida, Albino Vargas y Mainor Anchía, secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) y líder de la seccional de ese sindicato en la policía, detallaron las razones por las cuales el movimiento debe seguir hasta lograr la justicia salarial que se merecen.
Para Vargas los policías dieron un ejemplo al invertir su día libre en realizar esa manifestación. Muchos habían trabajado toda la noche por lo que estaban en vela, otros en lugar de ir a ver a sus familias habían sacrificado el día participando en la protesta.
Los policías en servicio no pueden levantarse en huelga y descuidar las labores de vigilancia por la prohibición constitucional que existe por ser un servicio esencial.
Explicó que prácticamente había representación de todas las fuerzas policiales: Migración, Guardacostas, Turística, Fuerza Pública y Tránsito, pero sin descuidar la seguridad.
“Que los políticos no se llamen a engaño de que somos pocos porque cada uno de ustedes que han sacrificado su día libre, representa fielmente el sentir de todos sus compañeros que están cumpliendo con su deber”, manifestó Vargas.
Comentó que hay tanta desigualdad en ese gremio que a la Policía Profesional de Migración no les han reconocido los ¢15 mil de aumento que anunció con bombos y platillos el gobierno.
Por su parte, Anchía manifestó, “no basta con que les digan que los chinos les van a donar patrullas, no alcanza que nos digan que compraron 500 radios mientras sigamos con salarios de hambre y con pensiones paupérrimas”.
Una de las reivindicaciones es que se apruebe la la ley que la presidenta Laura Chinchilla se comprometió con ese sector en su campaña electoral con la cual los policías se podrán pensionar a los 57 años de edad.
Los policías fueron escoltados hasta la Asamblea Legislativa por un grupo de motociclistas y oficiales del tránsito, donde se mantuvieron por media hora y a las 12:30 p.m. se disolvió la manifestación luego de entonar el himno de la Fuerza Pública.