La Sala Constitucional ratificó la potestad de los policías para bajar a pasajeros en estado etílico que interrumpan la tranquilidad de los usuarios de autobuses.
El máximo tribunal declaró sin lugar un recurso de amparo que interpuso un usuario que utilizó una unidad de transporte entre La Unión y San José, pero lo hicieron bajado.
Se encontraba en la parada de San Diego, específicamente en las cercanías de Terramall, y cuando abordó el bus el chofer debió llamar a la Fuerza Pública para una rápida intervención.
El recurrente expuso que lesionaron sus derechos, sin embargo el alto tribunal dio la razón al cuerpo policial.
El caso se tramitó bajo el expediente 22-002608-0007-CO.
Silvia Bolaños, directora ejecutiva de la Cámara Nacional de Transportes (Canatrans), declaró que el fallo viene a confirmar la potestad que tienen las autoridades para bajar a las personas que alteren el orden público.
“Muchas veces hemos tenido situaciones complicadas, donde tanto los usuarios como los choferes han visto incluso amenazadas sus vidas y lo que se recomienda en estos casos por parte de la Cámara es coordinar auxilio policial.
Se requiere evitar poner en riesgo la seguridad de nuestros operadores y usuarios, por tanto el criterio de la Sala es bien recibido por el sector”, manifestó.
Miguel Zamora, presidente de la Cámara Provincial de Autobuseros (Caprobus), detalló que esa resolución de la Sala Constitucional tiene una buena aceptación.
“Lamentablemente bajo los efectos del alcohol los pasajeros en su mayoría pasan a ser perturbantes dentro del comportamiento de las unidades y de ahí que es necesario que las autoridades tengan una potestad más amplia para tomar las decisiones de bajar cuando los comportamientos no sean aceptables”, expresó.