Una serie de balazos, cerca del precario Las Rosas (detrás de Multiplaza), Curridabat, San José, anunciaba que la muerte estaba cerca. Sobre el río que colinda en esta zona salpicaban los casquillos y en medio de las piedras yacía Darwin Chavarría Estrada, de aproximadamente 31 años.
La víctima, de nacionalidad nicaragüense, tenía orden de captura por el Tribunal de Flagrancia y era buscado por los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) por un delito de robo agravado.
Al parecer, el joven deambuló en horas de la mañana de ayer cerca del cauce, supuestamente buscaba latas viejas para vender. Así lo comentó Bryan Salas, conocido de la víctima. “Él era mi amigo, sé que buscaba cobre para vender. Lamentablemente no andaba en buenos pasos y aunque siempre lo aconsejé que dejara esa vida, nunca lo hizo”.
Algunos de los enemigos de Chavarría, quienes supuestamente dicen ser los dueños del aluminio, no le dieron tiempo de correr y a punta de plomo lo espantaron del río.
“Búfalo” era como lo conocían de cariño, trató de salvar su vida, hasta quedar sobre una de las piedras. En medio de la agonía, algunos de sus conocidos junto autoridades, lo sacaron hacia un lote baldío, cerca de la calle principal.
Alexánder Muñoz, amigo del afectado, comentó haber escuchado los tiros. “Escuchamos un escándalo y por un momento pensé que era la iglesia, luego vi a un muchacho correr y pretendí saludarlo por lo que me fui detrás. Ahí fue donde nos topamos a nuestro conocido”, mencionó.
Una llamada al 9-1-1 alertó a las autoridades y en cuestión de minutos los paramédicos llegaron al sector, por más de treinta minutos trataron de estabilizarlo, pero no hubo respuesta positiva; sufrió un paro cardiorespiratorio y lo declararon fallecido.
Aparentemente, tres tiros en el abdomen y espalda fueron los responsables de acabarlo; se supone que en meses anteriores, el hoy occiso, recibió amenazas de muerte.
Swamy Flores, oficial de la Fuerza Pública, señaló que las causas de la agresión están en investigación. “Era una persona reconocida por las autoridades, tenía orden de captura por robo agravado. Las causas de este hecho están en plena investigación”, acotó.
Por más que se rastreó la zona no fue posible ubicar algún sospechoso. Agentes de Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios recopilaron evidencias y remitieron el cadáver al Complejo de Ciencias Forenses.