La Fuerza Pública de Costa Rica interceptó y destruyó 133 unidades de bebidas alcohólicas contrabandeadas desde Nicaragua.
Los decomisos se realizaron en La Trocha, cantón de Los Chiles, y cerca del Mojón Cinco, en La Guaria de Pocosol.
Las bebidas, en su mayoría cervezas y guaro, no contaban con registro sanitario del Ministerio de Salud y fueron ingresadas al país por nicaragüenses en condición migratoria irregular.
Debido al riesgo de que las bebidas contuvieran sustancias tóxicas como metanol, se procedió a su destrucción inmediata.
Los envases fueron reciclados para evitar la contaminación ambiental.
La Fuerza Pública realiza constantes patrullajes en la frontera norte para combatir el contrabando y proteger la salud pública.