Kimberly Suárez Narváez de 23 años, oficial de policía que se encuentra internada en el Hospital del Trauma del Instituto Nacional de Seguros (INS), desde 9 de enero tras ser baleada en la cabeza, se recupera satisfactoriamente pues ya camina, respira por sí misma y habla.
La joven fue atacada mientras atendía un hecho de violencia doméstica en San Joaquín de Flores, Heredia y vio de cerca la muerte.
Luego de diferentes exámenes y tratamientos, lograron drenarle sangre que tenía en la zona cerebral para realizarle una operación mediante la cual le extrajeron la bala.
Después de varios días de mantenerse sedada y entubada, la joven empezó a reaccionar a estímulos, dejando ver poco a poco que la cirugía dio resultados exitosos.
“Tenemos un cerebro que tiene una plasticidad bastante importante y hemos logrado retirar prácticamente todas las invasiones que ella requería, tanto para respirar, comer e incluso hemos logrado que empiece a deambular por sí sola y a comunicarse con nosotros”, explicó Jorge Espitaleta, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos.
CENTRO MÉDICO
Espitaleta añadió que la paciente está estable, gracias que es joven y tiene muchas fuerzas para seguir con vida.
“La recibimos en condición de muchísimo cuidado, pero poco a poco ella ha empezado a responder a los tratamientos y el avance es sorprendente”, expresó.
De acuerdo con el médico, la oficial se encuentra en fase de recuperación y esperan egresarla rápidamente, para enviarla a otro lugar donde continuarán con otro tipo de atención médica.
Por su parte, Eugenio Hernández Marín, padre de la víctima, externó que todos los días llaman al centro médico, les dicen que tiene buena evolución y que ha mejorado mucho.
Carlos Ríos Juárez es el hombre que presuntamente le disparó a Kimberly el día que atendió el caso de violencia doméstica y actualmente sigue en prisión como medida cautelar.