Definitivamente el costo que está pagando Costa Rica por las vacunas compradas a las farmacéuticas Pfizer/ BioNTech es un asunto que genera polémica, dudas e incertidumbre.
¿Y cómo no? Pues el famoso contrato de confidencialidad firmado entre el gobierno y las socias desarrolladoras de las vacunas contra el Covid-19 no permite conocer ni el más mínimo detalle de los miles de millones provenientes de fondos públicos destinados para adquirir las dosis.
Los medios de comunicación nacional han intentado por todas las formas obtener la información, sin embargo las autoridades aseguran que hacer de conocimiento público dichos datos pondría en riesgo la adquisición del medicamento.
Consultados los abogados constitucionalistas Fabián Volio y Ewald Acuña, ambos consideran que se está frente a un asunto de interés público en el contexto de una pandemia y el uso de dineros que le pertenecen al Estado.
Para los dos especialistas este tipo de cláusulas resulta ilegal, pues lesiona el artículo 30 de la Carta Fundamental.
“No existe ninguna norma, ni en la Constitución Política, ni en la Ley de la Contratación Administrativa, ni en ninguna otra que permita al gobierno ocultar el gasto público utilizado en ese tipo de compras, que en todo caso es una compra normal, como cualquier otra vacuna que se compra durante el año”, le manifestó Volio a DIARIO EXTRA tras conocerse la negativa del Ejecutivo a brindar detalles de las negociaciones.
Por su parte, Acuña aseguró que para que se emita una declaración de Secreto de Estado debe de estar bien fundamentado. “Habría que conocer el contenido del contrato para valorar una imposición en ese sentido”, consideró.
Los juristas están claros en que el costo de cada dosis debería revelarse por asuntos de transparencia en el uso de los recursos públicos. Al parecer, solo un recurso de amparo podría traerse abajo dicha cláusula o bien ser declarado de mayor trascendencia el derecho a la salud, lo que mantendría la reserva.
En fin, respecto al tema hay opiniones por montones, lo que se sabe es que la CCSS compró a estas empresas dosis para millón y medio de ciudadanos, es decir 3 millones en total, pues son dos por cada uno.
Antes de terminar el año 2020, trascendió que Europa había violado la cláusula de confidencialidad también, la secretaria de Estado de Presupuestos de Bélgica, Eva De Bleeker, aquello fue un escándalo que llevó a las farmacéuticas a pronunciarse, pues se dio a conocer la lista completa del pago por dosis.
Según informó el diario Economía Digital de España, citando a The Guardian, uno de los medios británicos más importantes, Bruselas paga por cada dosis de las vacunas desarrolladas lo siguiente:
Oxford / AstraZeneca: 1,78 euros, lo que sería ¢1.336,32; por la Johnson & Johnson 6,93 euros, equivalente a ¢5.202,63; la de Sanofi / GSK: 7,56 euros, unos ¢5.675,60; Pfizer / BioNTech: 12 euros, cerca de ¢9.008,88; Curevac 10 euros, cerca de ¢7.507,40 y Moderna 14,68 euros, unos ¢11.020,87.
Lo cierto es que estos son números que no han sido verificados, se dice que Costa Rica pagó el doble por cada vacuna, lo que sería $23 aproximadamente, unos ¢14.074,96 al tipo de cambio actual.
Ojalá la compra de estas dosis se haga en estricto apego a la moral y la ética. Esperamos que nadie absolutamente nadie, como sucedió con las mascarillas y los respiradores, esté sacando ventaja de la desgracia y el drama humano.
Ya fuimos testigos los ciudadanos de la falta de responsabilidad de las autoridades de la CCSS y el tráfico de influencias que se maneja en las compras y contrataciones.
Deben los jerarcas rendir cuentas claras, es plata pública que no puede malgastarse en tiempos de crisis nacional, cierto que existe una cláusula, pero esta no puede impedir que el país conozca detalles del uso los recursos del erario público que hemos aportado los propios costarricenses.
Las cláusulas de estas farmacéuticas no podrían estar por encima de la ley nacional, no hay nada que así lo regule o será que nos metieron un gol como acostumbra este gobierno para callarse tan importante desembolso.
Estaremos atentos a lo que suceda por el bien de la vida, la salud y las finanzas del país, es por ello que se deben conocer los rubros pagados a Pfizer/ BioNTech. El que nada debe nada teme y como dice el dicho: cuentas claras chocolate espeso.