Más de 1.300.000 ciudadanos votando, en contra de las políticas excluyentes neoliberales, pusieron como presidente a un insipiente político, quien por su ineptitud e inexperiencia política ha permitido que hoy quienes nos gobiernen sean Óscar Arias y Rodolfo Piza, en representación de los neoliberales más recalcitrantes.
A mí en particular me da pena ver al Poder Ejecutivo, al Legislativo y algunos medios de comunicación gastando toda su energía para confundir a nuestro pueblo y pasar el “paquetazo fiscal”.
Puedo asegurar que, aun cuando se apruebe este “combo fiscal”, tal como el “presidente Piza” y su equipo lo han propuesto, aquí no pasará nada en beneficio de los más postergados, mas sí ocurrirá que la mafia gobernante podrá seguir solicitando créditos millonarios (en dólares) para seguir con su fiesta.
Lo anterior lo expreso por muchas razones, entre otras:
1. No hay manera de que se comprometan en serio contra la corrupción y la impunidad cuando ambas son el verdadero origen del déficit fiscal. Por esto, antes de aprobar cualquier nuevo impuesto, se debe aprobar la ley para que los delitos contra la Hacienda Pública no prescriban.
2. No hay ni por asomo el compromiso contra el perverso robo sistemático en la construcción de obra pública que se da en todos los niveles: ministerios, instituciones autónomas, municipalidades, comisiones como la CNE y otros. Pero el premio se lo llevan el Conavi y algunas empresas que se dedican a la construcción vial. Y sobre esto último es urgente que la Asamblea Legislativa nombre una comisión que determine a cuánto asciende el despilfarro en los últimos 30 años en la construcción de carreteras, tanto en asfalto como en lastre, y especialmente se investigue cuál ha sido el comportamiento ético de empresas como MECO, Sánchez-Carvajal y Hernán Solís, entre otras. Así como el papel que han jugado los presidentes, ministros, alcaldes y otros altos funcionarios públicos en relación con los contratos con estas empresas privadas y hasta dónde han llegado los eventuales robos.
3. Es urgente investigar y pasar al Ministerio Público a expresidentes de la República, exministros y otros altos funcionarios como responsables de haber pagado sumas multimillonarias a empresas por obra pública, que ni siquiera empezaron. Así mismo, investigar a quienes, representando al Estado costarricense, han firmado contratos leoninos en favor de grandes empresas nacionales y extranjeras.
4. En relación con los impuestos: ni un solo impuesto más si antes no se abren procesos judiciales con seriedad y bien respaldados legalmente contra quienes han permitido los más inmorales robos como en el caso de la carretera San Carlos-San Ramón, en la que cada kilómetro está costando al país alrededor de doce millones de dólares ($12.000.000) y que al día de hoy se sabe que técnicamente no funciona en esa trocha; o el tramo de una carretera en la provincia de Limón que costó cuarenta y cinco millones de dólares el kilómetro ($45.000.000).
Costarricenses, comprendamos entonces: en estas condiciones, darles más dinero a estas mafias, vía impuestos, va solamente contra el bolsillo de los más desposeídos, y lo más grave, es darles un premio a la corrupción y la impunidad y consecuentemente, si lo permitimos, es un acto de cobardía de nuestra parte.
Presidente, ministros, diputados, altos funcionarios públicos, no sean tan perversos, tengan el mínimo de vergüenza, de dignidad y respeto por este pueblo: ¡No más impuestos! Ello sería permitirles a algunos empresarios obtener salarios por ganancia empresarial por alrededor de quinientos millones de colones (¢500.000.000) mensualmente, esto según el tipo de contrato leonino que ejecuten, salarios privados que al final pagamos todos los costarricenses. Y de esto nada nos dicen los representantes de la mafia organizada.
Costarricenses: entendamos que quienes nos sumieron en esta crisis son los mismos, los neoliberales corruptos que paulatinamente nos impusieron de manera forzada y fraudulenta el “modelo de desarrollo” excluyente, inmoral e inhumano a través de los PAE, el TLC con EE.UU. y que hoy están nuevamente en el poder vía “poder detrás del trono” que son Óscar Arias y Rodolfo Piza y sus equipos, quienes en el pasado vendieron algunas y regalaron otras instituciones y empresas estatales rentables y estratégicas para el desarrollo nacional. Claro que el recibo de comisiones no estuvo ausente.
Es de esta manera como han dejado a este país con la producción nacional y nuestra soberanía agroalimentaria en la peor crisis, y lo peor de todo, han logrado tirar al suelo la esperanza y en menor grado pero igualmente grave han logrado bajar la moral a nuestra gente humilde y sencilla (y a muchos no tan sencillos) y hoy nos han puesto a comer tierra literalmente.
Mañana será tarde, hoy urge una alianza estratégica de sectores sociales para enfrentar desde la desobediencia civil a estas mafias del poder organizadas.
Vamos agricultores, empresarios honrados, trabajadores del sector público, taxistas, traileros, sindicatos, cooperativistas honestos, intelectuales progresistas, en fin, hombres y mujeres, vamos juntos a las calles de manera indefinida con la clara propuesta del modelo de desarrollo que el país urge, mas debemos hacerlo con la convicción de no volver a nuestros hogares hasta no lograr el objetivo. Vamos de frente a esta verdadera caterva que se ha adueñado de nuestra democracia, vía poder político, legislativo y judicial. Dejémonos ya de tanto berreo, pues con esta actitud ellos son muy felices, porque si en algo los han amaestrado muy bien es en la pérdida de su dignidad y su vergüenza.
Hace más de 20 años vengo denunciando que los tres poderes de esta República han sido penetrados hasta su médula por esta mafia organizada.