Los aliados del Partidos Liberación Nacional (PLN) en la Asamblea Legislativa son los diputados de corte cristiano, alianza que obliga a la fracción de gobierno ceder puestos tanto en el directorio legislativo como en comisiones.
Son dos y con eso basta para que el oficialismo se siente a negociar con Justo Orozco, diputado del Partido de Renovación Costarricense, y con Carlos Avendaño, del Partido Restauración Nacional.
La razón es más un cálculo de votos que un arreglo de amistad común tanto el PLN como los cristianos comparten intereses individuales que se traducen en negociaciones por puestos.
La fracción oficialista cuenta con solo 24 votos – el total de su bancada – para lograr 29 votos debe amarrar con los cristianos y con diputados que rompen con línea de bancada de oposición o se declaran independientes.
En el caso de Carlos Avendaño, este logró pactar con el oficialismo la vice presidencia del Congreso, y Orozco la primera prosecretaría.
“Siempre han sido aliados y votos para Liberación Nacional. ¿Pero a qué costo?. Las alianzas vienen de negociaciones políticas, por lo que el directorio no es 100% del gobierno”, explicó el politólogo Constantino Urcuyo.
Luis Fernando Mendoza, presidente del Congreso, aseguró que las alianzas con los cristianos no significan arreglos en presidencias en comisiones legislativas claves.
Mendoza negó un pacto, por ejemplo, para que Orozco continúe como presidente de la Comisión de Derechos Humanos.
“Apenas tengo pocas horas de asignado por mis compañeros como presidente del Congreso. Ese tema es algo que se tendrá que analizar más adelante”, expresó Mendoza.
Los cristianos, hoy amigos del PLN, tienen cargos legislativos gracias a una relación que ya cumple tres años.