Los resultados de las recientes elecciones municipales generaron más que preocupaciones en las filas del Partido Liberación Nacional (PLN).
A lo interno hay bandos divididos y con heridas abiertas, pues unos piden las cabezas del actual Comité Ejecutivo, otros apuntan al 2026 con coaliciones políticas y algunos, con pronósticos más reservados, se tiran los toros desde la barrera esperando que decidan las cúpulas.
La punta del iceberg salió a la luz en la última reunión del Directorio Político Nacional verdiblanco donde un bando planteó que los últimos resultados electorales dejaron a la agrupación contra las cuerdas, sin mayor futuro para el 2026 y piden cambio de mando.
En dicha tesis se encuentran grupos como el Movimiento de Juventud y Mujeres Liberacionistas que pidieron la renuncia del secretario general, Miguel Guillén.
En otra silla, el excandidato presidencial Antonio Álvarez Desanti planteó que el PLN debe unirse en coalición con otras agrupaciones, Nueva República (NR), Liberal Progresista (PLP) y Unidad Social Cristiana (PUSC), con el objetivo de conformar un Gobierno de Unidad Nacional para volver a Zapote en el 2026.
La iniciativa del verdiblanco fue rechazada de plano por Fabricio Alvarado y Eliécer Feinzaig, presidentes de dichas agrupaciones, incluso la propuesta no cayó nada bien a lo interno del Balcón Verde.
Tanto Guillén como Ricardo Sancho, presidente del partido, señalaron que la propuesta era “derrotista” y tacharon a Desanti como una figura del “liberacionismo viejo”.
“Esas declaraciones precipitadas de don Antonio son un irrespeto para los liberacionistas que acaban de dar sudor y lágrimas el 4 de febrero (…). No comparto el pesimismo de don Antonio (…). Es necesaria una limpieza ética en el PLN y sustituir la cúpula es muy fácil, (pero) es una ocurrencia que posiblemente le convenga a algunos: a Figueres, a don Antonio y a fuerzas internas que no quieren soltar (el poder) (…). Pretender una intervención sería para que los viejos varones del Partido sigan mandando”, dijo Sancho.
Un criterio similar manifestó Guillén: “las mismas caras viejas de ciertos varones de hace más de 30 años deben dar un paso al costado (del PLN)”.
“Existe un antecedente en el PLN cuando a don Óscar Arias le pidieron que volviera a la Presidencia de la República y lo dijo muy claro: el timón deben tomarlo otros. De un lado está el viejo Liberación que ve números y saca la calculadora, de otro lado está el que quiere avanzar”, dijo.
Asimismo, agregó: “propongo que el Comité Ejecutivo tome el acuerdo de que ninguna persona con cuestionamientos graves de narcotráfico y crimen organizado permanezca en Liberación Nacional y propongo que no haya puestos vitalicios de excandidatos en el Directorio Político Nacional.