Los habitantes de los pueblos de Occidente trasladarán la lucha por obtener respuestas e información sobre los entretelones de la anulación de la concesión de la ruta San José-San Ramón al desfile del 1 de mayo en San José.
Así lo acordaron los dirigentes de esas comunidades, quienes desde ayer comenzaron a preparar la logística para esa actividad, a la cual pretenden trasladar a la capital a miles de vecinos de San Ramón, Palmares, Naranjo, Grecia y Zarcero.
Entre otros acuerdos está que es de suma importancia y celebra la decisión de cancelar el contrato de concesión del tramo San José-San Ramón a la empresa brasileña OAS.
“Esto lo entendemos como logro del movimiento, pero más importante como una etapa ganada de muchas por venir de este proceso de lucha que emprendimos como pueblo desde el año anterior, en la cual se unieron cantones afectados y no afectados directamente y recibimos la solidaridad del pueblo costarricense”, se lee en un comunicado difundido ayer.
Además exigen al gobierno la construcción de esta carretera de manera transparente, sin secretismos y tratos que desconozca el pueblo de Costa Rica.
“No aceptamos la figura de concesión, ya que privatiza el derecho de circulación de una vía interamericana que es una de las rutas de mayor importancia en el país.
Queremos un Estado eficiente, que construya con el pueblo, y no uno que entregue los frutos que pertenecen a la ciudadanía de Costa Rica a manos extranjeras con intereses privados”, indicaron.
Solicitamos tanto al Gobierno de la República como a la Asamblea Legislativa que en vista de la crisis que vive el país, debido a la figura de las concesiones, tramitar una derogatoria de la Ley de Concesiones por poner en riesgo la soberanía y la propiedad de los bienes de todos los costarricenses.
El Foro de Occidente presentó al gobierno una serie de razones que justificaban la nulidad absoluta de la concesión. Por eso es claro y manifiesto a su criterio que el Estado no debe indemnizar a OAS.
Por tanto lo prudente es presentar un proceso de lesividad para anular el contrato firmado, si es que lo hubiere.