Los enfrentamientos en la Junta Directiva de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) parecen agravarse cada vez más, al punto que ahora mediante un oficio se solicitó la intervención del Consejo de Gobierno.
“En vista de situaciones complicadas y tensiones en el seno de la Junta Directiva, consideramos que es necesario conversar con el Consejo de Gobierno, con el fin de encontrar una salida que permita la buena marcha de la institución. Como ese Consejo conoce, es de vital importancia para la población y las instituciones”, cita la breve carta que envían los directivos al órgano Ejecutivo.
El documento es redactado por los integrantes de la Directiva Ana Lorena León, Sonia Muñoz Tuk y Jorge Blanco, quienes en reiteradas ocasiones se han enfrentado con el regulador general Roberto Jiménez por la toma de decisiones.
ROCES
Una de las primeras diferencias que han tenido los directivos se presentó en setiembre del año pasado, ya que por una decisión apoyada por los 3 funcionarios se recortó el presupuesto institucional.
En esa ocasión, Jiménez alegó que el recorte presupuestario debía hacerse de manera mesurada, pues anteriormente se había hecho otro ajuste y podría limitar el accionar institucional.
“Los roces entre directivos inclusive hacen difícil la toma de decisiones en las sesiones de junta”, había mencionado la oficina de comunicación a DIARIO EXTRA.
También está la denuncia del regulador general ante el Consejo de Gobierno por el posible conflicto de intereses de la reguladora adjunta Xinia Herrera.
Ella tiene una medida cautelar puesta por el órgano ejecutivo porque algunos familiares se dedican a la producción eléctrica y obtuvo acceso a actas que se referían a reuniones donde se tomaron decisiones en cuanto a este tema.
DESPIDOS
Otro de los choques se debió a que por decisión de los tres directivos destituyeron a 7 personas, algunas de ellas interpusieron medidas cautelares, por lo cual la institución podría enfrentar el pago de salarios caídos o hasta la reinstalación de los funcionarios en sus puestos.
La severa crisis de poder que se vive a lo interno pone en tela de duda que la administración de la Reguladora se realice con normalidad.
Ahora corresponderá al Consejo de Gobierno analizar la solicitud planteada por los directivos y se convoque a una audiencia para tomar determinaciones sobre el asunto.