Ante la confirmación del primer policía penitenciario positivo por Covid-19, la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) demanda una serie de medidas por parte de los ministerios de Salud y Justicia y Paz.
Se trata de siete medidas solicitadas por Susan Quirós Díaz, secretaria general de la UNT, las cuales tienen como objetivo evitar nuevos contagios en el centro penal.
En el caso de las encomiendas y dinero, las cuales se mantienen pese a la suspensión de visitas para los privados de libertad, la líder sindical indicó que se trata de un factor de riesgo, no solo por la aglomeración de personas en las afueras de los centros penales sino porque, en apariencia, los paquetes de las encomiendas no se están desinfectando antes de llevárselos a los destinatarios.
“Demandamos que debe asignarse una cantidad suficiente de agentes policiales en las afueras de los centros, que ordenen las filas y garanticen que se respete el distanciamiento, así como que las personas utilicen cubrebocas, que se laven las manos antes de entregar la encomienda y que el empaque de la encomienda sea desinfectado antes de que llegue a los ámbitos de destino”, indicó Quirós.
Añadió que es necesario que en los centros penales cuenten con trajes especiales, mascarillas y guantes para aquellos funcionarios que deban tener contacto con los privados de libertad sospechosos o positivos por coronavirus.
También considera que debe garantizarse la suficiente cantidad de jabón antibacterial, alcohol en gel y otros productos de aseo y limpieza.
INCUMPLIMIENTOS
“En los centros penitenciarios laboran muchas personas con factores de riesgo tales como hipertensión, diabetes, cardiopatía y otros; es urgente que esas personas sean enviadas a vacaciones para prevenir un eventual contagio”, señaló.
En esa línea denunció que en la Unidad de Atención Integral (UAI) Reinaldo Villalobos, ubicada en el Complejo Penitenciario La Reforma en San Rafael de Alajuela, hay, al menos, dos policías penitenciarios con factores de riesgo, quienes informaron a sus superiores de su condición especial de salud, pero los mantienen trabajando, mientras que, aparentemente, le dieron vacaciones a tres oficiales que no tienen factores de riesgo.
“La medida sanitaria decretada a partir del domingo implica que nadie sale y nadie entra al centro. La UNT ha recibido denuncia de que el día de hoy (lunes) ingresaron dos funcionarios policiales con rol 5×2, mismos que no debieron ingresar y que al haberlo hecho, deberían mantenerse en el centro durante todo el período de cuarentena, al igual que todas las demás personas”, señaló.
SUSPENSIÓN DE REQUISAS
La UNT ha solicitado en varias ocasiones que se suspendan los operativos especiales, conocidos como requisas, con los grupos especiales, los cuales pasan entrando y saliendo de los diferentes centros penitenciarios, esta situación ha llevado incluso a revueltas en las cárceles y a acciones de los privados de libertad, tales como huelgas de hambre.
“Insistimos en nuestra petición para que, durante la emergencia, los operativos se realicen con el personal propio de cada centro penitenciario, toda vez que el ingreso de funcionarios ajenos al centro genera angustia, desconfianza y molestia por parte de la población privada de libertad, que ve esta actividad como una amenaza adicional para que ingrese el virus al centro”, explicó.
Además, solicitó la suspensión de las capacitaciones presenciales, pues la semana anterior, del 13 al 17 de abril se realizó una capacitación del cuerpo policial penitenciario al que asistió personal de todos los centros penales del país.
En la UNT consideran que estas actividades son un foco que facilita el contagio y la propagación del virus de un centro a otro por lo que deben suspenderse.
La sétima medida que solicitan es que las autoridades ministeriales garanticen la atención médica oportuna de todos los funcionarios de los centros penales de modo que si alguno tiene síntomas sospechosos puedan confirmar o descartar con prontitud el caso.