Cinco diputadas exigieron la renuncia de la presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), Yerlin Zúñiga, así como la ministra de la Condición de la Mujer, Cindy Quesada.
Del mismo modo, demandan una declaratoria de emergencia nacional por la ola de femicidios que se vive.
La moción es impulsada por Luz Mary Alpízar (Progreso Social Democrático), Rocío Alfaro (Frente Amplio), Monserrat Ruiz (Liberación Nacional) junto a las independientes Gloria Navas y Kattia Cambronero.
Según las legisladoras, ambas jerarcas han minimizado el aumento de la violencia contra las mujeres, así como expresiones de violencia política suscitadas desde el Ejecutivo contra las diputadas de la República.
Asimismo, sostienen que lejos de fortalecer las políticas públicas han desfinanciado programas y gastado millones de colones en “verdaderas ocurrencias” como los Puntos Violeta o los Espacios Seguros, que “no han significado ningún apoyo real”.
En el caso de Quesada, le reprochan que durante su gestión los femicidios han aumentado en un 100%, sin contar los siete que han ocurrido en 2025.
“Su gestión es un fracaso y un engaño. En lugar de reconocer la magnitud del impacto que estos hechos tienen en la vida de las mujeres, sus familias y el país en general, la ministra Quesada Hernández ha descalificado y cuestionado a las organizaciones y actores sociales que denuncian la situación, calificándolos de “radicales”, argumentan las legisladoras en la moción.
Otro punto que le reprochan a Quesada es haber afirmado que no gestionara que se declare emergencia nacional, ya que lo que está ocurriendo “no es un hecho fortuito que no se pudo prever, además, que dicha ola es esperable.
“Tal declaración naturaliza la masacre, pasando por alto que la declaratoria de emergencia también aplica para eventos que, aunque previsibles, resultan inevitables. En tanto no han logrado ser controlados mediante medidas ordinarias de las que dispone el Gobierno.
Cindy Quesada debe renunciar pues se ha demostrado con hechos y números que sus propuestas para frenar la violencia han fracasado y por su incapacidad ética y técnico-política para asumir un compromiso real de defensa y avance de los derechos de las mujeres”, agregaron.
En respuesta y finalmente demandan que el Estado declare estado de emergencia nacional por el crecimiento incesante de las muertes y asignen recursos frescos para ampliar la atención de las víctimas.
Este medio intentó tener una reacción del departamento de prensa del Inamu, sin embargo, al cierre de edición no respondieron llamadas ni mensajes.