Parte de la comunidad surfista del país está inconforme con las directrices del Ministerio de Salud, tras cerrar las playas, pues esto les impide poder entrenarse.
Según argumentan, la molestia obedece a que ellos cuando están en el agua entrenando lo hacen de forma solitaria, por lo que no estarían faltando a la norma del aislamiento social.
Sin embargo, en estos momentos no pueden ni arrimarse a la playa porque de lo contrario los saca la policía, como ya sucedió una vez hace unas semanas con el caso de Noe Mar McGonagle, seleccionado nacional y uno de los referentes de esta disciplina en el país.
Para la surfista Emily Gussoni es irónico que haya otros lugares abiertos para andar corriendo, incluso en la playa o montaña, mientras ella y sus colegas deportistas no pueden ir a entrenar a solas.
“Me parece súper bien que nos dejen entrenar en bicicleta o salir a caminar, me parece excelente. Hay muchos países que no tienen ese lujo, pero no veo el sentido de que no nos dejen surfear”, dijo en declaracione a DIARIO EXTRA.
Así lo ve también Leilani McGonagle, quien pasa sus días en Pavones, Zona Sur, muy alejada de las demás personas.
“Yo vivo como a 100 metros del mar, para llegar paso por un río y nunca veo a nadie ni tendría contacto con nadie, entonces es un poquito difícil de aceptar que ir al mar es un crimen porque siempre ha sido un lugar de desahogo, de entrenamiento y bueno, es mi trabajo”, expresó Leilani.
Una perspectiva similar tiene Valeria Salustri, quien estuvo en los Juegos Panamericanos de Lima el año pasado en la modalidad del surf de remo o paddleboard surf, como se le conoce usualmente.
“Soy parte de una federación que sale a representar al país cuando me toca y cuando uno trae medallas es bueno, pero cuando uno deja de entrenar una semana ya uno empieza a perder condición y no poder practicarlo es un poco incómodo para uno como deportista”, mencionó la oriunda de Tamarindo, Guanacaste.
La idea que tiene en mente este grupo de deportistas es el ejemplo que puso Australia, donde se abrirá la playa para que únicamente sea ocupada por deportistas, surfistas o nadadores que vayan, entrenen y una vez que terminen se marchen a sus hogares.
“Lo único que queremos es ir a surfear a entrenar, cosa que mucha gente no entiende tampoco, ellos piensan que uno va porque yo quiero ir a broncearme o quiero meterme al mar, la gente no entiende que esto es nuestro trabajo, esto es lo que nosotros hacemos y nos pagan para eso”, explicó la joven de 20 años, quien tiene en sus palmarés 2 mundiales mayores representando a Costa Rica, aunque desde hace tres años compite para Italia.
Emily Gussoni es vecina de Jacó, comunidad muy atractiva para los turistas y comenta que en esta zona la vigilancia no sería problema, pues la policía pasa constantemente por las playas velando que se encuentren vacías.
FEDERACIÓN RESPONDE
Randall Chaves, presidente de la Federación de Surf de Costa Rica (FSC), está al tanto de la inquietud que tienen muchos de los que practican este deporte, sin embargo pide que sean pacientes en estos tiempos de pandemia, pues si abren las playas muchas personas irían a dichos sitios.
“Esa es una decisión que se la dejamos al Ministerio de Salud, hemos visto aglomeraciones en las noticias por todo lado, el asunto es que aquí si dejan a uno los demás van a querer meterse, entonces también es un aspecto que tenemos que cuidar y tenemos que acatar a las autoridades”, indicó.
Aunque sí considera que agradecería al Gobierno que puedan ir abriendo los espacios para los deportistas cuando vean que la curva de contagio lo permita.
Las playas se encuentran cerradas desde el pasado 20 de marzo.