Con menos de una semana de ser nombrada presidenta ejecutiva, Laura Ávila presidió su primera sesión de junta directiva en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), en la que, como parte de sus primeras funciones, solicitó al Gobierno y al sector privado nombrar sus representantes.
De modo que, en un plazo de 15 días, la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado deberá nombrar los reemplazos de Johnny Gómez y Zeirith Rojas, mientras que el Ejecutivo deberá designar a la sustituta de María Isabel Camareno.
Todos ellos suspendidos como medida cautelar, mientras se investigan sus acciones en el caso Barrenador.
“Esta disposición tiene por finalidad asegurar no solo la continuidad de la junta directiva, sino también garantizar la autonomía de gobierno de la CCSS”.
Durante esta primera sesión, el órgano colegiado, que está trabajando bajo la figura de funcionario de hecho, debido a la falta de directivos, solicitó al cuerpo gerencial un informe sobre la situación generada a raíz de las renuncias colectivas de médicos especialistas, el cual debe ser conocido el próximo jueves.