Diversos grupos sociales se oponen a la venta de la cartera de la Comisión Nacional de Préstamos para la Educación (Conape). Esta propuesta figura como una de las iniciativas del Poder Ejecutivo ante la solicitud de préstamo con el Fondo Monetario Internacional.
La iniciativa de Zapote es que la cartera de clientes de Conape sea vendida al Banco Popular y la idea surgió de las mesas de diálogo multisectoriales que planteó el gobierno a finales del año anterior.
Inclusive, la ministra de Planificación, Pilar Garrido, apoya la propuesta aduciendo que generaría al menos un 0,6% del Producto Interno Bruto (PIB) al Estado.
OPOSICIÓN
El sindicato Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), se manifestó en contra de la venta de la cartera, ya que según ellos traería consecuencias graves para los beneficiarios de los préstamos para poder acceder a la educación superior.
“Hay que revisar la política de financiamiento de los préstamos para educación para considerarla en el marco de la desigualdad y de la exclusión crecientes; sin embargo, esto es radicalmente distinto a su desaparición para ser transformada en un ente más del sistema financiero el cual, como sabemos, ha sido incapaz de tender la mano a los sectores más desafortunados por las políticas económicas vigentes”, indicó Albino Vargas, secretario general de la agrupación.
ADVERTENCIA
A inicios de año, la junta directiva de Conape dio a conocer que se sentían preocupados por la iniciativa, ya que limitaría a que el fondo tenga que recortar en un 62% sus recursos, pasando de ¢26 mil millones a ¢10 mil millones, actualmente la institución tiene más de 3.000 clientes.
El ambicioso proyecto del gobierno tiene por objetivo vender la cartera de clientes valorada en cerca de ¢242 mil millones.
Según informó este medio en diciembre, cerca del 60% de las personas que vieron beneficiadas con estos préstamos son mujeres y la edad promedio de solicitud de los créditos es de 23 años.
Uno de los principales señalamientos que han hecho diputados liberacionistas y socialcristianos, es que, de concretarse la venta, Conape recuperaría su operación normal, hasta pasados 12 años a partir de la transferencia.
Los grupos sociales hicieron un llamado para que mientras se discuta el tema en la Asamblea, se genere presión para que el proyecto no sea aprobado.
Albino Vargas
ANEP
“La actual institucionalidad de Conape debe mantenerse y no ser absorbida por el Banco Popular. Estamos en contra de la privatización, desestructuración y lo que le quite su esencia de promoción social de la juventud para acceso a la educación”.
Elián Jiménez
Medse
“Decimos un no contundente a Conape se preste como mercadería ante el FMI, hacemos un llamado a salir a la defensa de la institucionalidad pública, es una lucha que tenemos que dar los jóvenes”.
Francisco Morales
Proponente de Conape en 1985
“Conape nació con la idea de trabajar sobre la dimensión humana, si los bancos podían prestar para cualquier cosa, por qué no hacer una institución que preste dinero para estudiar”.
Julio Alvarado
Mov. Defensa de Conape
“Se debe alzar la voz y defender una institución que es la única alternativa y posibilidad que tienen miles de costarricenses para tener acceso a la educación superior”.