Miembros de la junta administrativa, padres de familia y algunos docentes del Colegio México, ubicado en Barrio Aranjuez, presentaron un oficio que detalla molestias contra la directora.
Cansados de lo que consideran como una presunta gestión deficiente e irresponsable, este grupo pidió a la Dirección Regional de San José del Ministerio de Educación Pública (MEP) destituir a la docente, de apellidos Varela Álvarez.
El documento, del cual DIARIO EXTRA tiene una copia, menciona una serie de problemas que demuestran lo deteriorada que está la relación entre la funcionaria y el resto de la comunidad estudiantil.
LOS PROBLEMAS
De acuerdo con el oficio, Varela Álvarez fue destituida de su cargo en otros centros educativos por sus malos tratos contra el personal a su cargo.
Antes de instalarse en el Colegio México, en junio de 2020, el ambiente ya estaba tenso por los rumores que corrían sobre su inminente llegada.
Una vez instalada en la dirección, la comunicación entre la junta administrativa y la directora ha sido prácticamente nula porque al parecer cada vez que esta pide respuesta a sus inquietudes, la directora se limita a contestar “todo está muy bien, no noto nada malo en el colegio”.
Otros puntos que hicieron que la relación entre las partes empezara a deteriorarse más de lo que ya estaba fueron los gastos que la junta consideraba innecesarios, entre ellos contratar una secretaria personal a la directora y pago excesivo de horas extra al guarda del centro educativo.
La situación empeoró cuando la junta le pidió cuentas porque el colegio estaba endeudado con proveedores y el dinero se gastaba en salarios, que no representan ningún beneficio a la institución, pero esta se negó a buscar una solución.
Estos cuestionamientos molestaron a Varela Álvarez, por lo que decidió apoderarse de las llaves de los salones donde sesiona la junta administrativa y ordenó a los guardas no facilitarlas a ningún miembro de esta.
Lo que más extrañó a la junta es que el salón estaba disponible para cualquier otra persona, menos para ellos. Cuando lograron ingresar notaron la ausencia de computadoras portátiles y un video beam, así como el robo de breakers y pantallas destruidas.
A esto se suma la desaparición de utensilios de cocina y alimentos para los estudiantes del protocolo mensual del comedor, del cual la directora es la única que tiene las llaves.
Por último la denuncia detalla el maltrato que sufren los empleados que reciben los salarios por parte de la junta administrativa, a quienes se les atrasa el pago incluso hasta por dos meses.
Esta problemática se debe a que la directora se niega a firmar los cheques, con el fin de que cuando las cocineras le reclamen decirles que es la junta quien atrasa el pago.
De acuerdo con la junta, en el MEP hacen caso omiso a sus denuncias. El Diario del Pueblo intentó conocer la versión de Varela Álvarez, sin embargo no contestó nuestras llamadas.