Washington. (AFP) – El equipo legal de Donald Trump urgió el lunes en la víspera de su juicio político a desestimar un caso constitucionalmente defectuoso, y señaló que es \”absurdo\” responsabilizar al entonces presidente por la asonada contra el Capitolio estadounidense.
Pero los demócratas a cargo de la acusación respondieron afirmando que el magnate es responsable del \”más grave crimen constitucional jamás cometido\” por un mandatario de Estados Unidos cuando incitó a sus seguidores a asaltar la sede del Congreso el 6 de enero.
La Cámara de Representantes impugnó a Trump por segunda vez el mes pasado por su papel en la incitación a los disturbios mortales en el Congreso, y su juicio comienza el martes con los 100 miembros del Senado sentados como jurados.
Por cuarta vez en la historia, un presidente estadounidense acusado será juzgado. Dos de estos procesos involucran a Trump, una figura política profundamente dañada que, a pesar de eso, sigue siendo una fuerza importante en el Partido Republicano. Acusado de \”incitación a la insurrección\”, es probable que una vez más evite la condena debido al apoyo leal del partido en el Senado, pero sus abogados sostuvieron en su presentación preliminar que la Constitución no otorga a la Cámara Alta jurisdicción para juzgar a un expresidente.
\”El Senado debería desestimar estos cargos y absolver al presidente porque claramente esto no es lo que los redactores querían o lo que permite la Constitución\”, escribieron sus abogados defensores Bruce Castor, David Schoen y Michael T. van der Veen.
\”Satisfacer el hambre de los demócratas de la Cámara de Representantes por este teatro político es un peligro para la democracia de nuestra República y los derechos que apreciamos\”.
La defensa utilizó un lenguaje categórico en su escrito de 78 páginas, diciendo que era \”simplemente absurdo\” argumentar que Trump de alguna manera invocó a una turba para cometer un crimen violento, y que quienes atacaron el Capitolio el 6 de enero lo hicieron por su propia cuenta.
Los abogados fueron igualmente contundentes al rechazar la viabilidad de juzgar a un expresidente.