Un grupo de personas entregó en Casa Presidencial un documento en el que se le solicita al presidente Carlos Alvarado implementar una serie de acciones orientadas a tenderles la mano y ayudarles con el pago de las pensiones alimentarias.
La solicitud se da ya que debido a la situación económica que atraviesa el país por el Covid-19 se les ha hecho imposible cumplir con la obligación. En este sentido plantean, en una carta enviada al mandatario, que un banco estatal contribuya o les ayude con el financiamiento de los montos de las pensiones por los meses de marzo, abril, mayo, junio y julio. Además que los montos sean cancelados a 2 años plazo, a tasas y montos bajos, esto por el impacto generado por la pandemia.
También plantean a Alvarado que sea el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) quien financie el 50% del monto y el 50% restante el deudor.
Apuntaron que ante la crisis económica actual, ocasionada por la pandemia, muchas personas perdieron el empleo y esto les dificulta o impide cumplir con su responsabilidad, al mismo tiempo criticaron que las leyes son tajantes, pues apuntan que se debe pagar el monto establecido sin tomar en consideración el cambio en la condición económica de la persona.
AFECTADOS OPINAN
Evelyn Trejos
Esposa de obligado alimentario
“Hemos sufrido lo que es el daño moral y psicológico que causa la ley de apremios de pensión alimentaria. Es una ley injusta, ilógica y contradictoria, pues pelea por la alimentación de los menores, pero ¿qué hacen los apremiados corporales si no pueden trabajar y no generan dinero? ¿Cómo se mantienen los niños durante esos seis meses? Es una ley que cultiva la maldad, el odio y la venganza que tienen las mamás de los niños para llenar el vacío que sienten. Estamos peleando por la suspensión permanente de los apremios corporales”.
Mario Escamilla
Paga pensión de ¢300.000
“Estamos endeudados hasta más no poder, ya no tenemos de dónde generar y esto apenas está comenzando. Son 220.000 hombres y mujeres que están en este problema. Solo el 1% llega a apremio corporal, pero esto se va a disparar porque ¿de dónde se van a sacar los dineros? No es que no queremos pagar, es que las condiciones económicas no dan”.
Kathya Jiménez
Esposa de obligado alimentario
“Detrás de cada uno de ellos hay una familia. También tenemos nuestros derechos como mujeres. Estamos cansadas de que nos llamen esposas o hijos de segunda. Jamás queremos que los niños queden desprotegidos, pero nosotros también tenemos derechos, tenemos que comer. Ellos no son un monto que se deposita, son un rostro humano, hay familias detrás de ellos”.
José Blanco
Paga pensión de ¢150.000
“Nuestra preocupación es que la situación económica cambió tanto a nivel de país como a nivel mundial. El problema es que el gobierno no presenta una política que se adecue a esta situación. ¿Qué vamos a hacer todos los obligados alimentarios si no tenemos trabajo y la economía va retrocediendo? ¿Cómo vamos a generar los recursos para seguir pagando las pensiones? No es que no queremos pagar, es que no hay trabajo”.
Carlos Andrés Mejía
Paga pensión de ¢405.000
“Son leyes hechas para que un hombre no pueda desarrollarse como persona. Qué sentido tiene que a un hombre lo apresen, lo metan allá por pensión seis meses y si no tiene para pagar no puede salir, lo meten un mes más, por lo que es más de medio año perdido. Nos están imposibilitando como hombres para trabajar y buscar empleo. Lo único que hace la ley de apremios es obstaculizarnos, reprimirnos y encarcelarnos como delincuentes”.