Graves lesiones en cabeza y tórax mantienen al borde de la muerte a tres agricultores, quienes luchan por su vida en los hospitales Max Peralta y Calderón Guardia, en Cartago y San José, respectivamente.
Estos peones forman parte de los 26 campesinos que ayer a las 4.30 p.m. viajaban en el camioncito matrícula CL126370, que se quedó sin frenos y se volcó en Llano Grande, Cartago.
Estrujados y agotados viajaban hacia sus viviendas y entre risas agradecían que la jornada había terminado, un merecido descanso los esperaba junto a sus allegados.
El automotor iba a su máxima capacidad, las cuestas y las vueltas hacían que circulara lentamente. La brisa golpeaba los rostros cansados de los trabajadores, quienes ignoraban que a pocos metros los esperaba la tragedia.
Pasaban por una pendiente, cerca del puente del río Reventado, cuando supuestamente el conductor dijo que se quedó sin frenos.
SEGUNDOS DE ANGUSTIA
Eternos y llenos de angustia fueron esos segundos porque por más que se sujetaban, la fuerza centrífuga les jugó una mala pasada a los ocupantes del camión placas CL126370, que parecía un trompo.
Los cuerpos salían como papeles por el aire, todos los peones quedaron esparcidos sobre el pavimento, con golpes y heridas sangrantes.
El automotor se salió de la vía y quedó entre una cuneta y un barranco de aproximadamente 200 metros.
Algunos de los heridos fueron identificados como Dayana Gómez Méndez, Maikol Pérez Zamora, Mauren Pérez y Alexis Zamora.
De caer por la pendiente la historia sería otra mucho peor, pues lo quebrado del terreno y las grandes piedras les hubieran ocasionado lesiones mortales a más de uno.
Dieciséis unidades de comités de la Cruz Roja de Cartago y San José se movilizaron a la escena. Mauricio Mendoza fue uno de los primeros en llegar, estabilizar y trasladar a algunos heridos hasta los centros médicos.
María Morales, del Hospital Dr. Max Peralta, dijo que ingresaron varios pacientes, pero solo dos permanecían en condición crítica. Róger Núñez, paramédico, remitió de emergencia a Ana Yanci Rivera, de 21 años, al Calderón Guardia. “Venía consciente pero los golpes en la cabeza la mantienen delicada”, explicó.
A los demás heridos los atendieron en Cartago, a algunos les dieron la salida al caer la noche, después de ser revisados y atendidas sus fracturas.
Kenia Rojas, de la Delegación de Tránsito de Cartago, aseguró que continúan investigando las causas que provocaron la emergencia y que tanto el camión como el conductor de apellido Quirós tienen los documentos al día.
Al cierre de edición los médicos operaban a los más graves, al consultarles se reservaron su estado de salud.