A pesar de las muertes reportadas por el Ministerio de Salud a causa de la pandemia del Covid-19, el número de defunciones del 2020 fue el más bajo de los últimos cuatro años.
Según confirmó este lunes el Registro Civil en atención a una consulta del DIARIO EXTRA, mientras que en el 2020 se reportaron 23.056 fallecidos, en el 2019 fueron 24.280.
Volviendo la mirada un poco más para atrás, en el 2016 se reportaron 22.821, en el 2017 fueron 23.337 y en el 2018 un total de 23.801. Es decir, el 2020 aún con la pandemia del Covid-19 fue el año donde menos defunciones tramitaron los médicos de cabecera, hospitales y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
“Efectivamente en el 2019 tenemos reportadas 24.280 defunciones mientras que el año pasado fueron 23.056. Esto quiere decir que hay un decrecimiento de defunciones entre el 2019 y el 2020”, precisó Luis Guillermo Chinchilla, oficial mayor del Registro Civil, institución adscrita al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
¿Y EL COVID-19?
Sobre cómo se pueden explicar los datos, tomando en cuenta la pandemia del Covid-19 que, según el gobierno azotó al país el año pasado y sigue amenazándonos en este 2021, Chinchilla indicó: “Yo técnicamente no le puedo tener una respuesta, toda vez que no puedo emitir un juicio de valor. No puedo determinar por qué hubo menos defunciones entre un año y otro”.
Agregó: “La competencia del Registro Civil es propiamente en el momento que nos llega una orden de defunción, hacer la inscripción respectiva”.
Sobre la función de la entidad, Chinchilla ahondó: “La función constitucional lo que enmarca es que el Registro Civil tiene la competencia de incluir todos aquellos datos o hechos vitales que se presenten para su inscripción. Estos datos deben venir de una autoridad competente que es la que va a determinar, en el caso de los fallecimientos, que la persona está en esa condición. Todas aquellas autoridades competentes que tengan la facultad de emitir un certificado de defunción tienen la obligación de remitirlo al Registro Civil, para que sea este el que proceda hacer su inscripción, y si es un nacional excluirlo del padrón nacional”.
Chinchilla explicó que, en el caso de un residente o un migrante con permiso temporal para trabajar, no hay una institución inmediata que lleve el control exacto de sus datos esenciales ni de darle seguimiento.
Dijo que, en esos casos, se hace una coordinación entre varias instituciones, se procede a la verificación por parte del Registro Civil en el caso de un fallecimiento y en un lapso no mayor a cinco días se procede a inscribir la defunción.
“Queda demostrada la farsa del PAC”
Erick Rodríguez
Independiente
“El PAC hace un tiro vivo. Si las muertes hubieran subido, como en cualquier pandemia, entonces nos hubieran dicho que nosotros no hacemos caso y porque nosotros no nos cuidamos. Pero si los números bajan, ahorita salen diciendo que fue gracias a ellos y a las medidas que tomó el Ministerio de Salud. Es decir, la culpa siempre va a ser del pueblo, y el éxito de las autoridades que nos gobiernan. Esto lo único que demuestra es que la pandemia como tal no ocurrió como ellos decían. Lo que el PAC ha querido es meterle miedo a este país, porque como decía, Maquiavelo: ‘Quien controla el miedo de las personas, controla sus almas’”.
Dragos Dolanescu
Independiente
“Al parecer vivir bajo amenaza y con algunos de nuestros derechos restringidos ha tenido incidencia en la cifra de muertes en nuestro país. El gobierno de Carlos Alvarado nos ha tenido encerrados, ha limitado el tránsito y ha estrangulado la actividad económica en el país. Esto ha tenido un efecto en la cantidad de muertos: han sido considerablemente menos que el número de muertos de los últimos cinco años. Entiendo que todas las muertes son trágicas para familiares y amigos. Pero la campaña del miedo por el Covid creo que nos ha dado una impresión inflada del número de muertos que podía ocasionar. ¿Se justificaba destruir la economía y aumentar el desempleo para protegernos del Covid? Vayamos y le preguntamos a 1,2 millones de desempleados en el país que sí valió la pena”.