Un grupo de pescadores a bordo de una lancha regresaba al muelle de Puntarenas cuando los tripulantes divisaron un bulto flotando en altamar, por lo que presumieron que podría tratarse del cuerpo de una persona y dieron aviso a las autoridades.
El avistamiento del cadáver se dio tres millas mar adentro, de modo que los testigos informaron al Cuerpo de Bomberos y al Servicio Nacional de Guardacostas.
De inmediato se movilizaron los recursos de ambas instituciones y determinaron que efectivamente se trataba de restos humanos, por lo que procedieron a recuperarlos mientras alertaban al Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Aparentemente se trataría del cuerpo de un hombre de 30 a 40 años, tez morena y quien al parecer no presentaría ningún tipo de señas o tatuajes, informó el Servicio Nacional de Guardacostas.
Hasta que le hagan los exámenes en medicatura forense podrán determinar las causas del deceso y la identidad del occiso.
Las embarcaciones de ambas instituciones transportaron los restos para ser llevados al Muelle Nacional, donde esperaba el Fiscal que ordenaría los procedimientos a ejecutar.
Durante la primera revisión, por el estado del cuerpo, los agentes no habrían logrado determinar si presentaba algún vestigio de herida con arma de fuego o arma blanca.
A este cadáver se le trasladó hasta el Complejo de Ciencias Forenses para efectuarle la autopsia correspondiente que iniciará la investigación sobre lo que le sucedió a la persona fallecida.
El caso queda en manos de las autoridades del OIJ para que se indaguen tanto la procedencia del cuerpo como las causas que mediaron para dicho hallazgo en altamar.