Desde hace mucho tiempo, el sector pesquero viene denunciando que es víctima de abandono, y para nadie es un secreto que al no haber empleo en las zonas costeras se favorece la proliferación de actividades delictivas.
Ahora nos dicen las autoridades que hubo un préstamo por $75 millones para ayudar a los pescadores cuya ejecución financiera en tres años no sobrepasó un 7% y la física un 24%.
Lo peor de todo es que el país, pese a la falta de inversión de los fondos, ha tenido que pagar intereses y comisiones sobre los desembolsos habiendo gastado menos de $600.000.
Y como dijo el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, “somos buenos en ideas, pero malos haciendo proyectos”. Completamente de acuerdo con las autoridades, se debe asegurar los objetivos.
¿Cómo es posible que en este tiempo hayan desembolsado menos de 1% del crédito? Es ahí donde nos cuestionamos la capacidad de ejecución de las Administraciones.
Entretanto, en las zonas costeras no hay fuentes de trabajo y los pescadores se quejan de carencias en capacitación y equipamiento para el aprendizaje de nuevas artes de pesca.
En buena hora que se prometa que vienen $60 millones destinados a fortalecer el desarrollo sostenible de la pesca y acuicultura en el país. Esperamos que no vuelva a ocurrir lo mismo, pero para verdades el tiempo.
Nos dicen que hay un compromiso con los trabajadores del mar, sin embargo, hasta ahora no se ha visto y es un sector desesperado por que lo dejen trabajar, pues, como ellos mismos dicen, no pretenden que les regalen nada.
Si hay una actividad que requiere impulso, es la pesca. No tiene sentido que desde 2020 tuvieran que implementar un plan de acción que nunca se hizo.
Hay un compromiso con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que debe cumplirse, pero más allá de eso tenemos una deuda con nuestros pescadores.
El ministro de Agricultura y Ganadería, Víctor Carvajal, tiene razón cuando dice que el sector debe modernizarse, y ojalá se pueda lograr algo antes de que termine el mandato del presidente Rodrigo Chaves. Se estima que en el país habría más de 30 mil pescadores y es una obligación atenderlos.